NOVELA: PARAISO de Abdulrazak Gurnah

Salamadra

300 páginas

Disponible en ebook

Es cierto que si no fuese por el Premio Nobel de Literatura, posiblemente nunca habría conocido a escritores como Herta Muller, Jellineck o Olga Tokarczuk. Me habría perdido miradas singulares sobre el mundo que vivimos.

También es cierto que, en los últimos años, el jurado de estos premios parece tener vocación por la sorpresa, olvidándose de las apuestas más reconocidas y, sin duda, merecedoras de ese reconocimiento, como Auster, Atwood, Tyler, Cartarescu.... ( no escribiré Murakami al que personalmente no considero a la altura ).

Pero este año se han venido arriba. Al margen de que prácticamente no hubiese ningún libro de Gurnah traducido a nuestro idioma, lo realmente sorprendente es que incluso una parte importante de la crítica estaba confundida sobre quien era, y la academia sueca fue acusada de un exceso de diversidad.

A mi, como siempre, una situación así me genera curiosidad. Paraíso me estaba esperando.

La novela narra el recorrido de Yusuf, un muchacho que vive en un pueblo de lo que, al parecer es Tanzania, hasta convertirse en un adolescente que debe de emprender la siguiente etapa de su vida, sin sitio ya para la inocencia.

Vendido por sus padres para pagar unas deudas, el niño entonces, se convertirá en un aprendiz dentro del ecosistema de un gran mercader y, más adelante, en una especie de fetiche que acompañará a este en alguna de sus expediciones comerciales.

Paraíso es una historia llena de pequeñas historias, de colores y de una minuciosa descripción de un mundo que nos resulta ajeno, haciendo cotidiano lo exótico. También es un retrato con algo de desolador, del ser humano solo, sin referencias, únicamente anclado a si mismo.

Es un libro hermoso, interesante, lleno de verdad, sin duda. 

Pero si esta, como dicen, es su mejor obra, personalmente creo que el premio a Gumah ha sido un error. No será para mi un descubrimiento como los autores que he citado al inicio. Ojo, ya querría yo saber escribir así, pero el Nobel debería de ser otra cosa, y ser elegido por razones netamente literarias.

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