Con todo lo que implica esa palabra. Y es que a veces las palabras, cuando las dejamos así solas y las miramos, quieren decir muchas cosas.
Grandes inventaba ficciones con la realidad. le gustaban como su apellido, grandes, como los grandes folletines, Malena, o como la saga de Episodios que estaba desarrollando emulando a su admirado Galdós. Hablaba de seres humanos con el corazón helado o viviendo en lugares de aires difíciles, de mujeres que se reunían para compartir el atlas de su alma o de jóvenes que construían castillos de cartón.
Recuerdo sus novelas y no puedo dejar de sorprenderme por todo lo que ha escrito con sólo sesenta años, todo lo que nos ha contado. Mi favorita, Te llamaré viernes.
En cosas menores como la política seguramente no pensábamos igual, pero coincidíamos en lo más importante, los dos amábamos los libros.
Una escritora. Y una escritora importante.
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