333 páginas
Disponible en ebook
Mi problema a la hora de disfrutar de este buen libro, es que no es lo que esperaba.
Sabía que era un homenaje de su autora al mundo de la mina, aquel al que pertenecían sus padres, y lo imaginaba como un testimonio personal, un recorrido íntimo por esa vida tan especial en un entorno único, una descripción certera de la pérdida de una existencia dura pero que llevan dentro.
Me interesaba conocer esa mirada interior, tanto como conocer pormenorizadamente como se desarrollaban en el entorno cotidiano esas vidas en lucha constante con la tierra.
Y hay parte de ello, sobre todo en el capítulo referido a las minas asturianas, localidad de la autora, pero en lo que de verdad se convierte el libro, es en un viaje por todos los complejos mineros de nuestro país, recorriendo la historia de cada uno desde su nacimiento a su cierre.
Como he dicho, Noemi Sabugal se hace muy presente en Asturias, A partir de ahí, la cercanía viene dada de su conocimiento de la minería, pero existe la distancia de una crónica histórica, eso sí, narrada con una prosa cuidada, hermosa y precisa en sus metáforas y que consigue transmitir el amor que la autora siente por lo que está contando.
Un libro sin duda importante, incluso necesario para conocer una forma de vida ya extinta y hacer justicia a quienes fueron sus protagonistas, completo en su contenido. Ninguna pega por tanto, más allá de mi expectativa. Al final la lectura es un placer hermosamente subjetivo.
Público
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