CINE: DUNE de Denis Villeneuve

 

USA 2021

Timothee Clalamet. Rebecca Ferguson. Oscar Isaac. Jos Brolin. Jason Monoa. Stellan Skarsgard. Zendaya. Javier Bardem. Sharon Duncan Brewster. Charlotte Rampling. Chang Chen. Stephen Henderson. Dave Bautista. Benjamin Clementine. Souad Faress

Tenía que ver Dune. Llevó esperándola doce meses por culpa de la pandemia. Pero tenía que verla en cuanto se estrenase. Es algo personal.

Leí con unos veinte años la primera trilogía y las dos novelas siguientes. Me apasionaron. Luego llegó la película de David Lynch, ese extraño engendro que, con el tiempo, veo incluso como una provocación para quienes adorábamos los libros.

Villeneuve me interesa mucho como director y, en el campo de la ciencia ficción, nos ha ofrecido dos cintas muy buenas y atípicas, La Llegada, una de alienigenas rodada como si fuera Bergman y la atrevida continuación de Blade Runner, para mi una de las mejores obras del género, superando ( se que suena herético ), a su antecesora. Me parecía que Dune estaba ahora en buenas manos.

Y la espera ha merecido la pena.

La novela narra la lucha entre los Atreides y los Harkonen por dominar Arrakis, un planeta desértico pero del que se extrae una sustancia insustituible para los viajes estelares. El territorio está habitado por una tribu que reniega de la colonización y por unos inmensos gusanos que viven bajo la arena. Paul Atreides, el heredero de su saga, no sólo tendrá que enfrentarse a un mundo de incertidumbres y traiciones, sino también comprender las ambiciones mesiánicas de su madre, miembro de una secta de mujeres emparentadas con una especie de brujería espiritual.

La primera parte de la historia se desarrolla con una estructura casi shakespereana, dirigida por los diálogos, perfectamente escrita en una linealidad muy fácil de entender a pesar de un contenido complejo. Cuando en la última hora deriva hacia la aventura, lo hace con la belleza de los espacios abiertos y consiguiendo mantener la tensión hasta el final.

En las historias de ciencia ficción el diseño de producción es muy importante. En este caso, la superproducción permite excesos y estos están destinados a crear una civilización creíble, un mundo diferente con muchas referencias culturales ( incluso, sorpresa, taurinas ) y también con nuevos elementos como esas fantásticas naves libélula. Tanto en los planos espaciales como en los de tierra, en las batallas como en la intimidad, la película es grande visualmente.

Sólo un pero. Debí de haberlo imaginado cuando, bajo el título, el comienzo anuncia "primera parte". De acuerdo que las novelas componen una trilogía, pero mi recuerdo era que cada una de ellas era autoconclusiva, también la propuesta de Lynch al menos tenía un final. Y sin embargo, este Dune termina donde empieza otra aventura, que será el fin de la anterior. Me cuesta no enfadarme un poco ante estás propuesta, máxime cuando no sé para cuando está prevista la continuación.

En cualquier caso, Villeneuve, como decía al principio, no nos ha defraudado, está a la altura de unas novelas que fueron un hito en el género. Pero sobre todo, de mi imaginación y de mis recuerdos, y cuando se adora un libro, eso no es fácil.

Público

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