Comisaria.-
Juliette Bibasse
Fundación Telefónica- Espacio Telefónica
Puede ser paradójico pensar que los paisajes irreales creados por la tecnología, no sólo no entren en colisión con la verdadera naturaleza sino que contribuyan, desde una posición evocadora, a que la miremos de otra manera.
También sería cuestión de preguntarnos si, en los tiempos actuales, podemos tachar de "irreales" a esos paisajes. Si lo digital no cuenta ya con su propio nivel de realidad, comparable a lo que para nosotros es tangible. Un nuevo paradigma que debemos de empezar a aceptar.
Lo creado por una máquina, puede ser preciso pero también admitir el error como algo precioso, lo que dotaría a la propia máquina de cierta humanidad.
Pero es difícil dudar sobre el dolor al que estamos sometiendo a la Tierra, en ocasiones ayudados por armatrostes creados por nosotros mismos, y otras registrados para su repudio gracias también a otras creaciones del hombre como los drones.
Al final está el ser humano. Como impulsor y como objetor. Como responsable y como salvador.
De todo esto y de mucho más, habla esta exposición, esta experiencia, Paisajes de luz, que nos regala una nueva visión de la belleza.
Público
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