Jim Cummings. Riki Lindhome. Robert Foster. Clhoe East. Neville Archambault. Annie Hamilton Jimmy Tatro. Laura Coover. Kesley Edward. Will Madden
El inicio de El lobo de Snow Hollow nos remite a las cintas del gótico norteamericano. Un paisaje tan hermoso como amenazante en las montañas nevadas. Un lugar paradisiaco y aterrador con su temporada de esquí y una pareja con carta de víctimas desde que aparecen en la pantalla. El crimen no tarda en llegar. Y lo sorprendente es que tampoco tardamos en conocer la fisonomía del asesino: un hombre lobo.
A partir de aquí, esperamos un desarrollo más o menos convencional dentro del cine de terror, y sin embargo las cosas cambian.
Si Fargo fue una película diferente se debió a su capacidad de subvertir los géneros. Por un lado, utilizaba un entorno poco habitual en el thriller. Y por otro, eliminaba totalmente la grandeza de sus personajes, no sólo utilizando personas corrientes, si no también llevándolas al límite de la normalidad con grandes dosis de ingenuidad y de provincianismo. Con ello, lo que era drama se convierte en comedia.
Utilizando un paisaje parecido, El lobo de Snow Hollow lleva esta última premisa al extremo. La impericia del policía protagonista, convierte a la de Fargo en Perry Mason. No sólo s el retrato del fracaso sino que roza la estupidez absoluta en su machismo infantil y su incapacidad para afrontar verdaderos problemas. El nivel de ironía con el que Cummings ( director ) se mira a si mismo ( actor ), llega a rozar la crueldad. Si a todo ello le sumamos una veta que recuerda el extrañamiento de David Lynch, la extravagancia está servida.
El resultado es tan sorprendente como divertido. Sin duda nos encontramos ante un creador con una personalidad singular. de acuerdo que el misterio criminal se queda plano, pero todo lo que le rodea hace que merezca, y mucho, la pena pasar noventa minutos en este lugar. Además, en el fondo de la historia hay un mensaje claro e inteligente contra la violencia que se ejerce sobre las mujeres. Cummings cuenta con el público para que sea capaz de interpretarlo, algo que se ve más que nunca en su magnífico final.
Llego a esta rareza gracias a un artículo de un crítico en El País, cuando la cinta se ha estrenado directamente en las plataformas. Ahora que esa apertura a nuevas formas de visión ha multiplicado nuestras opciones, hay que estar atentos para no perderse estas joyas.
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