Director.-
Cristobal Garrido. Adolfo Valor. Carlos Theron
Intérpretes.-
Javier Gutierrez. Miki Esparbe. Itsaso Arana. Alberto San Juan. Chiqui Fernández. Fele Martínez. Sonia Almarcha. Oscar de la Fuente. Celia de Molina. Omar Banana. Manu Chacón
Movistar
Duración.-
6 capítulos. 30' c.u.
Aunque nos suene raro, hubo un tiempo en que no existían redes sociales, y no hace tanto. Además, sólo existían dos canales de televisión ( y la segunda no es que se viese demasiado bien ). Por lo tanto, la fuente más plural de información, la más eficaz, crítica e inmediata, era la radio.
Personalmente nunca fui oyente habitual, me iban más los libros. Pero recuerdo perfectamente a personas cercanas pegadas al auricular ante cualquier acontecimiento. También recuerdo que existían dioses, Encarna Sánchez, José María García.... A poco que pensemos, parece lógico que bajo esas voces que llegaban a través de las ondas, se celebrasen batallas crueles luchando por un oyente más. De eso habla Reyes de la Noche.
La verdad es que el hecho de que los seis capítulos comiencen con un doble cartel que recuerda que es una serie de ficción, nos convence a todos de que mucho de lo que cuenta es verdad. No es difícil identificar al periodista deportivo, bajito, cabrón y rico, que tan bien interpreta Javier Gutierrez ( cada vez más grande ), y estoy seguro de que si supiese más de radio y de fútbol, también reconocería al de Miki Esparbe ( genial también ). No sé si su pelea por el liderazgo fue tan cruel y tampoco sé como apagó, pero la serie es un combate apasionante, sin descanso, como un disparo.
Es muy inteligente optar por una producción en capítulos de treinta minutos. Obliga a lo esencial y, no por ello, se renuncia a dibujar a la perfección a todos los personajes, caminar con unos diálogos excelentes y desarrollar todas las tramas de forma milimétrica.
Pero además de entretenimiento, Reyes de la Noche es una crónica eficaz y contundente de un país en una época en que estábamos a punto de abrirnos a un mundo más plural, una España machista y algo grosera, necesitada de ídolos. Yo la viví y a través de esta serie la contemplo con la distancia correcta para no dejar que la nostalgia se confunda con aprobación.
Una serie a no perderse. La producción española cada vez es mejor.
Público
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