Chani Martín. Laura López Lacueva. Alberto Castrillo Ferrer. Pol López. Matias Janick. Manuel Lago Casal. Chema Trujillo. Rosario Pardo. Cristina Acosta. Silvia de Pe. Gloria Ramos. Fernando Sansegundo. Gerald B Filmore. Bárbara Gandio. Cesar Maroto
Pues sí, es cierto, aquí nos divierten mucho las historias lamentables de los demás, bien sea este un solitario maniático, un inmigrante pringado o un estafador ludópata de poca monta. Da igual, el caso es verles sufrir al tiempo que hacen el ridículo.
A la hora de pensar si es este un signo del humor patrio o universal, no puedo olvidar el landismo, cuando las taquillas rebosaban gracias a un retrato tan patético como posiblemente creíble del españolito medio.
Fasser se inspira sin duda en ese cine un punto masoquista y también en la estética del tebeo nacional para crear este conjunto de historias, pero además, como aderezo personal, las sazona con unas dosis moderadas de cierto surrealismo para llevarlas al límite de lo creíble. El resultado, cuatro mediometrajes que podrían funcionar de forma independiente, aunque el director establezca rentre ellos ciertos puntos de conexión.
Cualquier película de episodios suele tener como principal problema la irregularidad entre ellos. En este caso, hay que destacar que, si bien no todos son igual de eficaces, todos están a un nivel parecido en lo que se refiere a producción y escritura. Además, en mi caso, el disfrute va en crescendo, lo que siempre es positivo.
La primera, Rayito, la más pequeña, creo que funciona a modo de prólogo para marcar el tono. El hombre de la playa está muy bien planteada, me divierte menos aunque me gusta especialmente el final. El cumpleaños de Ayoud es un tour de force interpretativo de altura entre la ternura de Matias Janick y la ferocidad de Laura López Lacueva, ambos cumplen con sobresaliente. Y por último, La excusa es la que sí consigue que pase de la sonrisa a la carcajada con esta locura tan inteligente como ridícula.
El director es en todo momento coherente con lo que pretende y a alcanzarlo le ayuda un conjunto de actores capaces de moverse a la perfección en el límite entre la interpretación y la caricatura, excelentes payasos en la mejor acepción del término.
Historias lamentables nos retorna a ese esperpento tan español. Es un producto de excelente factura que nos recuerda la crueldad que a veces carga nuestro humor pero también nuestra disposición a reírnos de nosotros mismos, a veces con un poco de verguenza, eso sí. Una película que nos describe, recordándonos que, por muy modernos que seamos, todavía somos castizos.
Público
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