CINE: UNA NOCHE EN MIAMI de Regina King

 

USA  2020

Kingsley Ben Adir. Eli Goree. Leslie Odom Jr. Alds Hodge. Lance Reddick. Christian Magdy. Nicolette Robinson. Joaquina Kalukango. Michael Imperioli. Lerry Gilliard Jr. Derek Roberts. Beau Bridges. Jerome A Wilson. 

Supongo que el auge de movimientos como el Black Lives Matter y el Me Too no son modas sino el resultado de un hartazgo, independientemente de que pueda existir cierta manipulación por parte de muchos. Comprendo y comparto lo inaceptable de que en pleno siglo XXI puedan seguir existiendo ciertos comportamientos de consecuencias dramáticas. 

En este año ha habido varias películas que de forma más contundente, se han ocupado de estos temas. Una noche en Miami, sin duda podría inscribirse en este género pero lo hace desde una perspectiva histórica y eso también es importante. No hay caprichos en ciertas actitudes, son la consecuencia de una larga trayectoria de racismo, de una sociedad que, entre sus cimientos, tenía muchos podridos.

La película esta basada en una obra de teatro que imagina una noche mítica de 1964, aquella en la que, celebrando el triunfo imprevisto de Cassius Clay, se juntaron cuatro amigos, cuatro personajes negros tan icónicos como el cantante Sam Cooke, el activista Malcom X, el deportista Jim Brown  y el propio boxeador.

Con la excusa del encuentro y la conversión posterior al islam del luchador, el autor pone encima de la mesa varios temas, principalmente, el debate sobre la necesidad de un activismo radical frente a la aceptación de las circunstancias como forma de perpetuar la injusticia, también las dudas sobre la sinceridad de las convicciones y la existencia de cierto racismo incluso dentro de la propia comunidad de color. La obra está muy bien escrita. A pesar de su estatismo, y del hecho de que en el fondo pueda estar planteando un contenido de tesis, construye unos diálogos con perfecta continuidad y que consiguen fluir de principio a final, marcando perfectamente la definición de los personajes y su evolución.

En la traslación a la pantalla de obras teatrales, siempre se plantean dos problemas. Por un lado, se necesitan unos intérpretes meticulosos y capaces, aquí los hay y se ajustan a la perfección a sus personajes. Por otro, la obsesión de algunos directores de hacer olvidar el origen del guion, a veces pecando de un excesivo movimiento y de escenarios inútiles. Regina King sortea también esto último. Nos regala un prologo necesario y un epílogo perfecto, encaja uno o dos flashbacks, y maneja a la perfección el resto del escenario, con una cámara precisa y con una fotografía que consigue darle a todo el conjunto un brillo sesentero.

Es importante, repito, conocer la Historia. Y entre los años de esclavitud y la actualidad, ha habido episodios en que, aunque pareciese que se había avanzado mucho en derechos civiles, el racismo seguía existiendo de forma latente. También es importante el debate sobre la forma de contestar ante la injusticia. En definitiva, Una noche en Miami tiene el valor de plantearnos material para reflexionar sobre una de las lacras más importantes de la humanidad y de entender el camino hasta donde estamos. Seguramente, conocer es la única forma de afrontar y crecer. No es sólo cine histórico, también es cine político.

Público

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