Mads Mikkelsen. Thomas Bo Larsen. Magnus Millang. Lars Ranthe. Susse Wold. María Bonnevie. Dorte Hodjstel. Helene Reingaard Neuman. Martine Greis. Margnus Sjorup. Silas Cornelius Van. Albert Rudbeck. Frederik Winther. Aya Grann
No me resulta fácil ordenar mis ideas sobre esta película que tanto me ha gustado pero que considero tan compleja desde el punto de vista moral. Vamos a intentarlo:
La historia es tan sencilla de contar como aparentemente extravagante. Cuatro amigos, profesores de un instituto danés, deciden llevar a cabo un experimento basado en la idea peregrina de que el ser humano nace con un déficit de alcohol en sangre del 0'5%, y que incorporarlo le llevaría a mejorar su conducta social, su desempeño profesional y la confianza en si mismo.
No es difícil que la prueba produzca efectos inicialmente positivos, especialmente en su protagonista principal. Nos encontramos ante cuatro especímenes de masculinidad en fase de desengaño, reticentes a afrontar con madurez la crisis de los cuarenta y sumidos en la decepción de los sueños de antaño.
Así, la primera hora de la película se desarrolla como una gozosa comedia, un canto a la libertad y a la desinhibición, a los resultados que se pueden obtener abandonando el marco de lo convencional. Probablemente sea esta la parte de la cinta que consigue mayor entusiasmo en el público, es muy divertida dentro de lo amoral, y está planteada narrativamente de forma muy inteligente, y se acompaña de referencias históricas tan interesantes como Churchill, Hemingway o Yeltsin. No es difícil empatizar con el cuarteto.
Pero todos somos conscientes desde un principio, que esto no puede terminar bien, y pronto hace su aparición el melodrama. Es un choque en el ritmo sostenido hasta entonces, peo lógico y necesario y está bien planteado. Y es aquí donde empiezan mis dudas: el final es abierto, no sabemos muy bien cual es el mensaje de Vinterberg, si considera que, aunque los vuelos sean más cortos, es legítimo e incluso aplaudible ayudarse de sustancias como el alcohol para volar, si en esas festivas últimas imágenes está criticando la hipocresía de una sociedad ambiguamente permisiva, si acepta el alcoholismo como un mal menor frente al respeto a la libertad.....
Es posible que el director nos haya llevado al lugar donde quería. En una sociedad tan infantil en la que nos hemos convertido, siempre necesitamos pregunta, problema y solución. En este caso la propuesta es diferente y sirve para recordarnos que no siempre ( incluso casi nunca ) hay elecciones completas. Que la decisión, en cualquier aspecto de nuestra vida, siempre va a tener mucho de personal. Lleguemos a nuestras propias conclusiones pues, un ejercicio sano y que debe de estar abierto siempre a la duda y al error. Como nos transmite Mads Mikkelsen en su excelente interpretación ( que final tan potente¡). Esta puede ser una lección incluso mucho más importante de lo previsto.
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