CINE: VERANO DEL 85 de Francois Ozon

 

Francia 2020

Felix Lefevbre. Benjamin Boisin. Philippine Veige. Melvill Poupaud. Valeria Bruni Tedeschi. Isabelle Nanty. Aurore Broulin. Bruno Lochet. Laurent Fernández. Samuel Brafman. Prilippine Verman

Termino de ver esta película absolutamente desconcertado. Ozon es un director que me gusta, sereno, lúcido. Siempre narrando desde cierta melancolía. 

Verano del 85 es eso, la historia de un amor de verano. La relación es entre dos jóvenes del mismo sexo, pero, más allá de que el director este contando recuerdos personales, creo que la homosexualidad de los protagonistas no tiene un significado reivindicativo ni mucho menos. Sí el de otorgar a esta relación un nivel de intimidad que fluctúa entre el amor y la amistad.

A partir de ahí, descubrimiento, secreto, celos. Alrededor de un personaje que, como se dice en algún momento, tenga mucho de idealización por parte del protagonista. 

En esas escenas es donde encuentro lo mejor de la película de Ozon. Tengo la constante sensación de que todo esta teñido de nostalgia, y el director consigue que esa nostalgia se materialice y traspase la pantalla. Su presencia está ahí, en esa nostalgia de la juventud, de los descubrimientos, de la libertad, de la vida que queda por vivir..... es su historia y la hacemos también nuestra todos los que algún día fuimos jóvenes. He leído críticas sobre la estructura que utiliza mecanismos de thriller, pero no me molesta.

Pero llega el momento inesperado, el que me descoloca. Tras la muerte de uno de los muchachos ( no es spoiler, lo anuncia el otro en los primeros cinco minutos ), de pronto, de una forma absurda, la película cambia de género, inclinándose hasta lo grotesco.... Mi sorpresa me supera. ¿ Que ha ocurrido?  ... y mi visión de la película, se desploma.

Sólo al final, tras unos veinte minutos de desconcierto, vuelven atisbos de lo que habíamos visto, del retrato de la adolescencia frágil y confusa. ... sólo me reconcilia la escena que, sobre la tumba, me hace sentir todo el dolor, en la grandeza de lo imposible.

Repito, Verano del 85 tiene mucho de delicadeza pero termina siendo irregular. Aún no consigo comprender como un director como Ozon puede golpear así una obra que parece tan personal. Lo dicho, desconcierto. Me quedaré con lo bueno, que es mucho.

Público

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