Directores.-
Ridley Scott. Luke Scott. Sergio Mimica Gezzan. Alex Gabassi. James Hawes
Intérpretes.-
Amanda Collin. Abubakar Salim. Winta McGrath. Niamh Algar. Travis Fimmel. Jordan Loughran. Felix Jamieson. Ethan Hazzard. Aasiya Shah. Ivy Wong. Matias Varela
Duración.
10 episodios. 50' c.u.
Movistar
La verdad es que no es muy correcto que muchos identifiquemos a Ridley Scott con la ciencia ficción. Dentro de su catálogo es cierto que se encuentran dos obras icónicas del género: Alien ( y algunas de las continuaciones ) y Blade Runner. Pero, con su estilo peculiar, ha hecho cine histórico, cine negro etc.
De todas maneras, su nombre se utiliza a la hora de promocionar esta distopía y tengo que reconocer que es uno de los factores que me atrajo. El conocido director se ocupa de los dos rimeros capítulos y su hijo, otros tres.
La historia que nos cuentan parte de una premisa ya conocida: la autodestrucción de la humanidad. En este caso, la causa son las guerras de religión, y los protagonistas, dos androides a quienes han enviado a otro planeta para provocar y controlar el renacimiento.
Tanto en textura visual como en tono y fondo, Raised by wolves intenta alejarse de las referencias habituales, así opta por una especie de color artesanal, una narrativa densa y una sensación general donde parecen estar pidiéndole al espectador que asuma la trascendencia de lo que les están contando.
Pues bien, el resultado comienza ordenadamente aunque sin apasionar, pero hay apuntes interesantes. Pero poco a poco tengo la sensación de que nos vamos perdiendo. Hay demasiados apuntes, recuerda demasiado a otras cintas, Prometheus y Alien, por supuesto, pero también muchas otras. Hay una amalgama de líneas narrativas que terminan enredándose.
Tengo la sensación de que esta serie ha intentado ser algo diferente y lo ha conseguido: voy a ser contundente. Raised by wolves es una serie con vocación de ser artificialmente compleja, caprichosa, incluso aburrida por momentos pero que, sobre todo, se permite utilizar la socorrida referencia a una segunda temporada para dejarnos sin muchas de las obligadas explicaciones.
Una verdadera decepción.
Público
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