CINE: YA NO ESTOY AQUÍ de Fernando Frías de la Parra

 

Méjico 2019

Juan Daniel García. Coral Puente. Angelina Chen. Jonathan Espinoza. Leo Zapata. Leonardo Garza. Yahir Alday. Fanny Tovar. Tania Alvarado. Yocelin Coronado. Yesica Abigail Silvia Rios. Deyanira Coronado. Marco Antonio Camilo Sánchez. Brandon Stanton.

Supongo que todos tenemos nuestra tribu, con sus códigos, su lenguaje, sus aderezos.... pero cuando vives en un mundo donde ese entorno, esas personas, son el único lugar donde puedes rozar la felicidad, debe de convertirse en lo más parecido a un hogar, incluso a una patria.

Ulises y su grupo de amigos viven alrededor de una sublimación de la cumbia conocida como kolombia. Se llaman a si mismos Los Terkos. Es difícil entenderles mientras hablan, tienen una estética muy peculiar que los identifica y se relacionan perfectamente con otros grupos.

Eso sí, viven en Monterrey, rodeados de miseria y de la sensación de que nada es permanente, que no existe el futuro y, en cualquier caso, no está a la vista. y, La violencia es allí algo inherente al día a día, una violencia tan brutal que la vida carece totalmente de valor. Tanto es así que será una desafortunada tontería la que ponga en peligro de muerte a Ulises y a su familia.

Al joven no le quedará otra opción que huir a EEUU. Allí la tribu está lejos, la soledad muy cerca, y en sus pequeños encuentros, sólo hallará la atracción del exotismo o la ayuda de otros desesperados que no puede llegar muy lejos. Incluso los códigos que en su barrio lo señalaban como un líder, no pasan aquí de una extravagancia.

Antes de hablar de la factura de la cinta, me gustaría ser capaz de trasladar la sensibilidad con la que el director nos cuenta esta pequeña historia hasta hacerla grande al permitirnos mirarla de cerca. Es difícil no acompañar a Ulises en su desconcierto, no adelantarnos a su ingenuidad o sufrir su fracaso. Como también lo es compartir y alegrarnos con la última toma, seguro que un regalo de su creador, a su personaje y a nosotros. 

Por lo que respecta a la forma de contar, la escritura del guion es capaz de trasladar una naturalidad, donde la realidad no agrede, y donde los saltos en el tiempo encajan con absoluta fluidez. Pero además hay una gramática muy elaborada. Primero nos traslada el Méjico de estos jóvenes, cambiando tipismo por mitología, y luego, una ciudad fantasmal y extraña cubierta por luces artificiales, un territorio inhóspito que parece una sórdida estación de paso.

Ya no estoy aquí es una película que, al parecer, Netflix incluyó en su catálogo sin mucho interés. Gracias a un artículo en El País me enteré de su existencia y del éxito boca oreja. E investigando más, descubrí que había arrasado en los Premios Ariel, y que Almodovar la incluía en una de las películas más interesantes del pasado año. 

Me ocurre también con algunos libros: puedo congratularme de haberlos disfrutado cuando a punto estuve de perdérmelos. Ya no estoy aquí, una gran historia fantásticamente contada. Sólo me queda, por justicia con mi suerte, extender el gozo. Y también posibilitar que seamos más quienes nos acerquemos a realidades tan diferentes a la nuestra. Comprender para entender el mundo.

Público

Comentarios