David Verdaguer. Patricia López Arnaiz. Clara Segura. Ana Labordeta. Betsy Túrnez. Jorge Pobes. Valeria Endrino
No es fácil contar historias sencillas. Es más, creo que es muy difícil.
Aleix es un joven profesor sustituto que llega a un pequeño pueblo para cubrir una baja. Se encontrará con un puñado de alumnos, no especialmente conflictivos aunque sí con sus pequeñas epopeyas que la juventud convierte en dramas. Su misión será, durante los meses que dura su estancia, inspirar a estos muchachos para que saquen lo mejor de si mismos. Posiblemente también él aprenda algo en el camino.
Hay dos factores que para mi hacen importante esta película en la que existen pocas sorpresas.
Por un lado, está la meticulosidad con que está escrita y realizada. El director nos la cuenta prestando atención a los pequeños detalles y asumiendo la carga emocional sin complejos pero también sin ninguna necesidad de subrayarla. También es capaz de dialogar con el público desde un nivel adulto, proporcionándole la información que deriva de la propia narración en presente, sin necesidad de más explicaciones y asumiendo que habrá parte de la historia que construirá cada uno.
El segundo factor es David Verdaguer. En una película donde el personaje central tiene tanto peso y donde, por otro lado, llegamos a conocer tan poco de él, es importante alguien capaz de dotarlo de personalidad. Lo consigue incluso con una pizca de misterio que remite a un pasado oculto. Pero sobre todo, con muchísima simpatía y sinceridad. Todo suena a verdad y todo suena a cercano. Es difícil no pensar que compone uno de esos profesores que a todos nos habría gustado tener.
Como decía al principio, es una historia sencilla, o un conjunto de historias sencillas, porque ocurren muchas cosas dentro de la contención de este trabajo. Hay un niño enfermo, antiguo matón, reconciliándose con sus víctimas, una niña inmigrante dolida, una madre sobreprotectora, una madre joven separada capaz de renunciar a todo por sus hijas, una gota de agua que no cesa..... Que el director haya decidido contarlas como se cuenta la vida, no debe de llevarnos a pensarla como una obra menor. Todo lo contrario. Tenemos que aprender a entender lo que no se cuenta de forma obvia.
Público
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