TEATRO: MAMMON ( Escenario 0 ) de Nao Albert y Marcel Borras

 

Dirección.-

Nao Albert/ Marcel Borras

Interpretes.-

Nao Albert. Marcel Borras. Irene Escolar. Ricardo Gómez. Manel Sanz

Dos jóvenes autores de teatro quieren poner en pie un espectáculo inspirado en un mito sirio, el dios Mammon, deidad que representaba el bien y la prosperidad pero que, una vez que puso en manos de los hombres la visión de la riqueza, termino por representar la avaricia y la destrucción.

Parece que todo marcha de forma perfecta hasta que se les caen dos tercios de la financiación. Es entonces cuando, por mediación de una información obtenida de forma informal, se deciden por una solución drástica: irse a Las Vegas y jugarse el remanente y así conseguir alcanzar la cifra necesaria para poner en marcha el espectáculo.

A partir de ahí, en la capital del juego, asistiremos a ritmo frenético a un viaje entre jugadores fracasados, prostitutas, cocaína, tugurios ilegales ..... y por supuesto, tampoco tardará en aparecer la avaricia.

¿Suena a  teatro?

No. Creo que con una mirada conservadora, siempre nos parecerá más un guion cinematográfico. Pero es teatro. Mucho teatro.

Escenario 0, aporta, como ya he comentado en los casos anteriores, la posibilidad de ofrecer no solamente teatro filmado. En este caso, tengo la sensación de que la mayoría del audiovisual estaba ya en el original. Precisamente, el valor posiblemente esté en mantener esa base de teatro artesano, no dejarse llevar porque las posibilidades anulasen la esencia del espectáculo. Termina siendo un inteligentísimo ejercicio de metateatro. 

El resultado es tan sorprendente como atractivo, brillante, una gozada de hallazgos y un ritmo que no decae un segundo durante los setenta minutos que dura.

En casos como este, los intérpretes son indispensables para que el producto sea redondo. Aquí hay una absoluta comunión de todos, por supuesto de los dos autores/ directores/ protagonistas, pero incluso me gustan más, en su desdoblamiento, las aportaciones de Ricardo Gómez ( a quien no consideraba a este nivel ) y de la fantástica Irene Escolar, con la que nunca me había reído ( y aquí mucho).

El teatro se reinventa continuamente ( de hecho Escenario 0 es una forma de reinvención ), Mammon, irónico, farsesco, inteligente, casi una fábula ruidosa, es un ejemplo de reinvención, de novedad. Si en el inicio del cine alguien pensó que el séptimo arte iba a terminar con el género dramático, obras como estas demuestran como pueden convivir.

Pienso que Mammon hubiese sido algo así como la obra de teatro que Tarantino hubiese podido dirigir. Pero no sé si lo haría tan bien como Albert y Borras.

Público 

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