Dirección.- Mike Flanagan
Intérpretes.-
Michiel Huisman. Carla Gugino. Henry Thomas. Timothy Hutton. Elizabeth Reaser. Victoria Pedretti. Kate Siegel. McKeºnna Grace. Oliver Jackson Cohen. Paxton Singleton. Julian Hillard. Lulu Wilson. Violet McGraw. Annabeth Gish. Anthony Ruivivar. Samantha Sloyan. Robert Longstreet. Levy Tran. James Lafferty. Anna Enger. Jordane Christie. Catherine Parker. Olive Elise Abercrombie. Elizabeth Becka
Duración.-
10 capítulos- 50' c.u.
Las casas encantadas son sin duda un referente en las historias de terror. Hill House es una de ellas. La familia protagonista, progenitores y cinco hijos, se muda allí con el objetivo de reformarla para venderla posteriormente y poder, de esa manera, construirse el hogar con el que llevan tiempo soñando.
Pero claro, todo será muy diferente. La casa es mucho más que una guarida de fantasmas, es casi un ser vivo con capacidad de indagar en sus miedos , sus deseos y sus pesadillas, también en convertir el tiempo en una materia desordena, maleable. Y sobre todo, la casa es un ser hambriento al que le cuesta soltar aquello que se acerca a su entorno.
Por eso estos cinco hermanos, después de pasar allí unas semanas y sufrir un episodio traumático antes de abandonarla, estarán empapados en la maldición. Sólo una catarsis final, en la que tiene mucho que ver el amor y la familia, podrá cerrar el círculo.
Mike Flanagan realiza un trabajo excelente como director, siendo capaz de modular la acción y la tensión y huir del gore pero sin por ello renunciar a los sustos y a la esencia del género. La textura visual de la serie es excelente. Pero creo que su mayor logro está en el guion que también ha escrito. Es perfecto.
Para empezar, parte de una decisión importante y es la de desarrollar perfectamente el complejo entramado de sus personajes, que sería válido para una obra mayor de cualquier género, lo hace con calma y minuciosidad. Además, estructura la narración en un puzzle que, sin ser sencillo, se sigue a la perfección.
El terror está en esa mansión de apariencia gótica pero, parece decirnos el autor, también está en el interior de estos seres humanos, posiblemente arañados desde la infancia, en cuyos miedos se incluye, muchas veces, el conocimiento de ellos mismos.
La maldición de Hill House es una serie apasionante. Cuenta con escenas fantásticas, tramos tan sorprendentes e impactantes como el final del sexto capítulo.
Decir que tiene una factura cinematográfica es algo que hace años cualificaba las series, ahora la tienen la mayoría, pero esta va más allá.
Una serie adulta que llama al niño que disfrutaba temblando.
Público
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