Adam Penford
Intérpretes.-
Mark Gatiss. Adrian Scarborough. Debra Gillett. Nadia Albina. Nicholas Bishop. Amanda Hadingue. Jack Holden. David Hounslow. Stephanie Jacob. Louise Jameson. Andrew Joshi. Adam Karim. Harry Kershaw. Billy Postlehwaite. Sara Powell. Wilf Scolding. Jessica Temple
Nottingham Playhouse Theatre Company
National Theatre at Home
Seguimos, y nos quedan junio y julio, disfrutando de la oferta generosa de National Theatre at Home.
Esta semana, una obra de un autor contemporanea pero fondo histórico, una pieza que narra un episodio en la monarquía de Inglaterra cuando el Rey Jorge III estuvo a punto de ser depuesto por su hijo a causa de una temporal enfermedad mental.
Al parecer fue un éxito considerable en su momento, con viaje a Broadway incluido y película dirigida por Nicholas Hytner que incluso compitió en Cannes y recuerdo como muy interesante.
No me extraña.
Es una obra eficaz y efectiva. Está muy bien escrita y dramáticamente muy bien estructurada. Funciona como thriller político con muchos golpes de humor y con una larga colección de personajes, ofrece un papel de autentico lucimiento para su protagonista.
También se permite ciertos apuntes críticos sobre la institución de la monarquía.
Pero lo cierto es que, dada su construcción a base de cortas escenas, requiere una dirección ágil y una producción inteligente.
La que nos ofrece National Theatre at Home reúne ambas condiciones.
El principal hallazgo es un escenario compuesto de piezas arquitectónicas móviles, manejadas con ayuda de los actores y que componen a la perfección las diferentes estancias. A ello se le incorpora un perfecto tratamiento de la música y la iluminación y perfecto acompañamiento sonoro como forma de crear volumen. El resultado es un ejercicio de maestría escénica y de perfecta evocación de época.
Como he dicho antes, la obra ofrece un papel de lujo para su protagonista. Todos los intérpretes están perfectos, pero en el centro, Mark Gatiss ( a quien veíamos hace poco en Coriolano ), hace una creación contenida en su exhibicionismo, inteligente y que compagina perfectamente fragilidad y soberbia.
En definitiva, esta versión de La locura del Rey Jorge III es una muy buena representación de un buen texto, un ejercicio de teatro con mucha sabiduría teatral detrás. Eficaz, divertida e inteligente.
Y otro regalo de National Theatre. sin duda, lo mejor de estos tiempos de pandemia.
Público
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