400 páginas
También disponible en ebook
Premio Nobel de Literatura 2019
Empiezan a gustarme los Nobel sorpresa en cuestión de literatura.
Frente a algunos que suenan a incuestionables y a mi me parecen dudosos, en la última década, o quizás un poco más, esta es la tercera vez que el galardón cae en una escritora de la que nunca había oído hablar y que me namora en cuanto llego a su obra.
La primera fue Jellineck. La más dura.
La segunda, que sigue ocupando una posición preminente, Herta Muller.
Tras la lectura de dos de sus libros, creo que Olga Tokarczuc cuenta con muchas posibilidades de convertirse en un tercer amos.
Hay varias cosas que sorprenden en Los Errantes.
Para empezar, hace poco había leído la primera de sus ( escasas ) obras publicadas en España: Sobre los huesos de los muertos.
Es una novela sobria y sólida. Lineal en su narrativa, con envoltorio de novela negra y que crece en el recuerdo.
Sin embargo, las características que, como conjunto de textos, van a primar en Los Errantes es su ligereza, su aparente espontaneidad, su frescura y, por supuesto, su libertad.
He dudado a la hora de encabezar la entrada y al final me he decantado por relatos.
Posiblemente sea la que mejor describa esta colección de textos en la que entramos con pequeños apuntes, casi poemas en prosa, con cierto misterio, y avanzamos en una miscelanea que incluye crónicas históricas, reflexiones irónicas, incluso una narración de misterio en tres partes....
La colección es de una variedad inabarcable: los inicios de la medicina forense y un coleccionista de deformidades que finalmente compró un zr, una mujer que necesita huir de su día a día aunque el destino sea deambular en el metro, la hija de un africano cuyo cadáver es utilizada como atracción, aeropuertos, estaciones, sueño y pesadillas...
Las páginas de Tokarczuc están preñadas de inteligencia, de lucidez, y es por eso, que también destilan humor,
Pero también, y sobre todo, están plenas de belleza que no empaña el rigor narrativo. El lenguaje es en manos de la autora una paleta de colores y formas donde la fisicidad de las metáforas convierte la lectura en un ejercicio también visual.
Personalmente creo que Los Errantes es un libro sobre el desplazamiento, sobre el movimiento quizás sería más exacto.
El movimiento como forma de vida frente al estatismo. El viaje como la representación más icónica del movimiento.
No sólo el movimiento en el espacio. También el movimiento en el tiempo.
Y por supuesto, el movimiento, libre, de la autora entre los relatos, convirtiéndose en una Scherezade del norte de Europa, siempre presente, que no se detiene en ningún momento saltando sobre las palabras y cabalgando entre historias.
Que aventura tan fantástica acompañara en este viaje.
Público
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