Hasta el 11 de septiembre
La evolución del mito, remite a los vampiros como un ser casi mitológico, originado en los miedos del ser humano ante lo que ocurre después de la muerte, pero también con referencias históricas terribles. En definitiva, la encarnación del Mal inteligente, egoista y cruel.
Ese mal, con el paso del tiempo y la intervención de artistas de todas las disciplinas, ha mostrado otras caras, la elegancia, la sofisticación, el erotismo.... en definitiva, la crueldad frente a lo establecido, la valentía frente a lo temeroso.
Hasta llegar a produciros incluso la ternura de los condenados.
Sin embargo la exposición, de la que tanto esperaba, se limita al desarrollo que el mito de los vampiros ha tenido en el cine y, muy tangencialmente, en la literatura. Simplemente con que se hubiese añadido al título "en el cine", hubiese sido consciente de lo que iba a ver.
La exposición, por lo tanto, se me queda corta.
Asumiendo ya ese punto de partida, lo que podemos ver en Caixaforum Madrid hasta septiembre es sin duda un recorrido bastante completo de como el séptimo arte ha trasladado y se ha aprovechado de la leyenda.
Bien estructurada, nos ofrece información y pedazos de muchas películas, desde las iniciales Nosferatu de Murnau y el Drácula de Tod Browming.
Distintas evoluciones del cine americano e inglés, alguna rareza como las de Abel Ferrara y Jarsmuch y actualizaciones como El Ansia.
Y por supuesto, la que para mi es un final de camino, el Drácula de Coppola.
En el camino incluso, Jess Franco o Andy Warhol, y es que los vampiros han dado para mucho.
Lo dicho, una exposición entretenida y muy lograda visualmente, con logros como el montaje de las primeras escenas de forma lineal con material de diferentes versiones.
Me sabe a poco. Pero realmente nada que objetar.
Público
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