384 páginas
Disponible en ebook.
Es gracioso: nos encontramos ya en la décima semana de confinamiento.
Algo totalmente imprevisto ha aparecido de repente para trastocar nuestro mundo en el que tan seguros nos sentíamos.
Y aparece Todo esto existe, una novela ( magnífica ) que habla también de personajes arrollados por la historia.
Lo que, en el fondo, es hablar también de nuestra fragilidad, de lo pequeños que son esos problemas que nos parecen tan grandes.
La acción tiene lugar hace varias décadas en una ciudad de Ucrania.
Sobre la ubicación espacial, sólo decir que el porqué allí quedará claro más adelante, pero que lo importante es que Iñigo Redondo consigue que no sintamos distancia, o funcione simplemente como un escenario, sino que nos sintamos, desde el principio, inmersos en territorio conocido y real.
Allí, Alexis, un hombre maduro, director de una escuela, intenta asumir el fracaso de su matrimonio.
Por circunstancias no ajenas a su bondad y a su desorden mental, terminará escondiendo en su casa a una alumna de dieciséis años, huida de su hogar. A la espera de que cumpla la mayoría de edad, inician una aventura íntima de dos años recluidos en su piso.
Esta primera parte, mínima en personajes, la convierte el autor en una aventura delicada y llena de momentos, tanto a través de una colección de precisos diálogos como de apuntes que van conformando diferentes líneas.
El equilibrio que se consigue en esta compleja relación, de descubrimientos y peligros, es tan delicada, siempre en el filo, que sorprende y atrapa, y a mi personalmente me apasiona como lo haría cualquier novela de aventuras.
Y llega la Historia.
Y arrolla a estos dos personajes, Alexis e Irina.
Aquí comienza la bajada al infierno. Todo esto existe adquiere entonces un tono elegiaco, desolador, pero no por ello pierde su autor el tono narrativo, ni siente la necesidad de acelerarse, sigue tomándose su tiempo, profundizando en sensaciones y sentimientos y pintando con amplitud el paisaje.
Sabemos que llegar al final será doloroso. Aunque no puedo evitar pensar entonces que quizás lo que he leído es una extraña y hermosa historia de amor.
Esta es la primera novela de Iñigo Redondo. Parece ser que fue rechazada por varias editoriales.
Un misterio.
La novela es magnífica.
Pero lo más sorprendente es la madurez con la que está escrita. Hay mucho trabajo en estas páginas, talento y trabajo. El desarrollo está plagado de hallazgos. Nos empapa la historia que en principio podría parecernos tan lejana.
Decía al principio que los personajes se ven arrollados por la Historia.
La Historia salpica toda la obra, desde un inicio en que nos vamos acercando desde el inicio de los tiempos, a ese lugar donde Alexis e Irina van a vivir la suya. También en retazos continuos de información que nos sitúan y nos recuerdan que siempre hay fuerzas externas que dirigen nuestras pequeñas existencias.
La Historia y la historia. El título, sí, todo esto existe, existen los grandes acontecimientos pero también las historias cotidianas, y posiblemente sean estas las que están más cargadas de corazón, las más complejas, las que merecen la pena.
Público
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