Toño Casado. José Félix Romero
Dirección musical.-
Julio Awad
Intérpretes.-
Christian Escuredo. Inma Mira. María Virumbrales. Xavi Melero. Chus Herranz. Ramses Vollbrecht. Raúl Cassinerio. Lareano Ramiraz. David Velardo. Guillermo Estad. Falco Cabo. Javier Soleil. Antonio Mañas. Jesús Lara. Miguel Angel Mota. Alberto Scarlatta. Fran Leon. Juan Cantabella. Esther Izquierdo. Ana Dachs. Lorena Joaquín. Cristina Rueda. Luna Mora.
Otro detalle de generosidad cultural. Los productores de 33 El Musical contribuyen a paliar el tedio del confinamiento permitiendo, por unos días, su visionado gratuito en youtube. Aplauso. Posiblemente, en los aplausos de las ocho de la tarde deberíamos acordarnos también de los creadores que están compartiendo su obra para alegrarnos y enriquecernos estos días de espera. Bravo por ellos.
Hace tiempo que hemos superado, gracias al cielo, el debate sobre si en España estamos preparados para la producción musical a la altura que exige el género.
La respuesta ya es claramente positiva.
También es cierto que gran parte de los musicales que se estrenan, se corresponden con éxitos anglosajones, no siendo abundante la producción nacional.
De ahí que sea importante una propuesta como 33.
Pero lo es por mucho más:
No es la primera vez que la vida de Jesucristo llega al teatro musical.
Todos conocemos la mítica Jesucristo Superstar pero también hubo, al menos que yo recuerde, otra, Godspell, que unía la vida de Cristo al movimiento hippy más ingenuo y colorista.
Como creyente, me parece fantástico, y sano, que se prive de trascendencia a ciertos símbolos, y que seamos capaces de asumir que la visión actual de los principios del cristianismo puede ser diferente a la nuestra.
Toño Casado asume el proyecto con directrices claras.
Crea un espectáculo muy asequible para todo tipo de público, especialmente, creo, para la gente joven. Y lo pone en pie con ritmo, color, brillo.
La música es fácil, bonita, alegre en la mayoría de las ocasiones.Se acompaña de coreografías atractivas y juguetonas muy bien montadas. La escenografía original y muy práctica, complementada por una excelente iluminación. El vestuario, estupendo, divertido, extravagante.
Con todo ello, la historia consigue navegar muy bien en el filo del anacronismo, al optar por la actualización, sin caer en el ridículo. El slogan de la obra "el mayor influencer de la historia" lo deja claro: no hay asomo de arqueología histórica en la narración, que además nos cuentan con la cercanía de un amigo chateando.
No tiene complejos a la hora de rememorar estética new age, ni de resultar ingenuo en su mensaje. Posiblemente esa ingenuidad podría ser una de las críticas pero lo cierto es que encaja de forma coherente con la esencia del proyecto.
El reparto cumple a la perfección, canta y baila muy bien, actúa bien y, sobre todo, transmite la sensación de estar pasándoselo estupendamente.
En resumen, 33 es un muy buen proyecto. Teatro musical de creación y producción nacional, muy bien producido ( evito conscientemente el tópico de "a la altura de....", ya no hace falta ). Un espectáculo gozoso y brillante. Y, posiblemente, otra forma de ver a Cristo, más cercana. No sé si cumplirá con la misión de apostolado ( ni sé si es lo que se pretende ) pero la de entretener seguro, con creces.
Público
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