TEATRO: EL FESTÍN DE BABETTE de Isak Dinesen ( Karen Blixen )

Versión.-
Antonio Álamo
Dirección.-
Pepa Gamboa.
Intérpretes.-
María José Alfonso. María Garralón. Ana Otero. Manuel de Blás. Francisco Lahoz. Javier Semprum
Voz de Vicky Peña.

Hay una escena que me gusta especialmente de la película Memorias de África ( protagonizada por la autora, entre otros, de este texto, Karen Blixen ). Me refiero a aquella en que la narradora cuenta un largo cuento a quien no tardará en convertirse en su amante y un compañero.
Y es que en ese acto de narrar y la referencia de los cuentos de siempre es donde creo que está la esencia de su prosa. Esa capacidad para hacer creer que la historia se va desarrollando, casi naciendo, ante nuestros ojos, a medida que alguien nos la cuenta, y de convocar un mundo que, si bien no era pasado cuando se escribió, si mantenía ya esa textura que sólo tienen los cuentos, como si hubiese nacido para ser escuchado con calor e inocencia.
No es fácil trasladar al teatro esa sensación. Además, se ha optado por un relato precioso pero que posiblemente esté presente en el imaginario de muchos por la delicada película que en su día dirigió Gabriel Axel.
El núcleo es una comunidad protestante en la fría Noruega. Los habitantes de la pequeña aldea se agrupan alrededor del pastor y, una vez que este fallece, de sus dos hijas solteras. Es allí a donde llegará Babette, una mujer huida de la Francia revolucionaria y , claramente, acostumbrada a otro tipo de vida.
El choque entre ambas formas de ver la vida es sereno y enriquecedor. No hay lugar para el enfrentamiento en El Festín de Babette, sólo para el crecimiento y la hermandad.
Y en el centro, pequeñas verdades que se van desvelando con delicadeza y sin complejos.
Como decía antes, no es fácil trasladar el espíritu de Karen Blixen a las tablas. La versión de Antonio Álamo tiene el acierto de hacer presente a la narradora a través de la voz en off. A partir de ese recurso, el texto está bien puntuado, con una estructura adecuada y que se sigue fácilmente.
Por lo que se refiere a la representación, va creciendo poco a poco, y llegamos al final, con ternura hacia estos personajes y sus pequeñas pero importantes vidas.
Siento que la decisión escenográfica, eficaz y hermosa, no termina de ayudar, y en lo que se refiere a la interpretación, puede faltar un poco de rodaje ( la grabación es de su estreno en el Teatro Calderón de Valladolid ). En general, y sin dejar de pensar que es una buena propuesta teatral de un difícil empeño, creo que a la propuesta le falta calor, un calor que, no sé como expresarlo, es el de la llama de la chimenea y el amor fraternal, el del refugio.
Sin duda irá ganando, una vez que termine el confinamiento y pueda lanzarse de nuevo a las tablas.
Y sin duda es muy de agradecer a Seda Producciones que nos permita acceder a nada menos que un estreno. Generosidad que supone un compromiso real con la cultura y con aquellos que amamos el teatro y estamos deseando volver a llenar las salas.

Público
         

Comentarios