Director.-
Brigitte Stermose
Tim Fywell
Intérpretes.-
Edward Holcroft. Kevin Guthrie. Charlote Hope. Niamh Walsh. Craig Parkinson. James Harkness. Ben Bett. Gerard Keans. Henry lloyd Hughes. Kerrie Hayes. Joncine Elmore. Mary Higgins. Sam Keeley. Harry Michell
Netflix
Duración.-
6 episodios
50' c.u.
Quien lo diría.
No el hecho de que el fútbol naciese en Inglaterra, que a fin de cuentas fue la cuna de muchas cosas. Es lo que tiene ser imperio.
Quien diría que nació como un deporte de caballeros. Un entretenimiento controlado por la aristocracia y copado por los clubes de sus elitistas colegios y universidades.
The Englisg Game trata sobre eso, como este deporte de competición se convirtió en un referente en la lucha de clases, como la clase obrera hizo suyo el reto de ser capaces de ganar la copa del único campeonato que se celebraba en esas fechas.
De como los aristócratas se resistían a perder su posición, a dejarse "invadir" en una esfera que consideraban tan suya.
La serie se centra en dos personajes, principalmente, uno en cada lado, y en como ambos actúan cuando llegan a comprender que están hablando de algo que va mucho más allá de un deporte.
The English Game tiene todo aquello que ha hecho grandes a las series inglesas desde las míticas Arriba y Abajo y Retorno a Brisehead.
Es una producción exquisita en su ambientación.
La cobertura histórica de su guion es perfecta, no hay anacrónismos y el paisaje social y político del momento se integran a la perfección con la linea narrativa:
Y además, la historia es apasionante, consiguiendo niveles de emoción sorprendentes en alguien como yo a quien no le gusta el fútbol. De hecho creo que nunca he disfrutado tanto con unos cuantos goles.
Es meticulosa en la descripción y el desarrollo de las relaciones. Cada personaje, principal o secundario, está perfectamente ubicado, descrito, y todos, en un nivel u otro, llegan a interesarnos.
Pero sobre todo, nos sorprende una sociedad abocada a estrellarse con la Historia, por unos niveles de desigualdad inaceptables para cualquiera que dedicase unos minutos a luchar a su alrededor.
El fútbol se convierte por lo tanto en una lanza de inconformismo social. Y esa parece la base en la que se van construyendo alrededor del evento deportivo, comportamientos no siempre edificantes que han llegado hasta nuestros días.
Resumiendo, apasionante.
Está bien la evolución, pero es de agradecer que, además, los productores ingleses no dejen de hacer eso que hacen tan bien.
Este es uno de los mejores ejemplos.
Público
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