CINE: LA TRINCHERA INFINITA de Jon Garaño, Aitor Arregi y José María Goenaga

España 2019
Antonio de la Torre. Belén Cuesta. Vicente Vergara. José María Poga. Emilio Palacios.José María del Castillo. Carlos Bernardino. Adrián Fernández. Nacho Fortes.Marco Cáceres. Joaquín Gómez. Esperanza Guardado. Oscar Corrales. Enrique Asenjo. Estefanía Rueda

He tardado pero ha merecido la pena.
La trinchera infinita ha sido reconocida como una de las cintas españolas del año. Y este es uno de esos casos en que es totalmente justo.
En principio puede causar un rechazo inicial: cine sobre la Guerra Civil. Es cierto que hubo un momento en que la contienda se convirtió en tema casi único del cine español, con algo de ajuste de cuentas. Ahora, transcurrido el tiempo desde aquella ráfaga, nuestra historia se afronta desde otros puntos de vista.
Ocurre con Mientras dure la guerra, otra de las buenas cintas españolas de 2019.
Y ocurre en La trinchera infinita que consigue centrar su historia en el punto de vista humano.
Los "topos" son más que una leyenda. Personas que, al finalizar la guerra, no pudieron huir y tuvieron que esconderse dentro de sus propias casas en espacios reducidos. Algunos permanecieron en estos lugares hasta treinta años. La tortura terminó con la Ley de Amnistía de 1969.
¿ Como se puede vivir así?
¿ Como puede soportar un encierro silencioso durante tanto tiempo?
¿ Y como pueden asumirlo y seguir adelante con sus propias vidas aquellos que los están escondiendo?
Esto es lo que nos cuenta La trinchera infinita. 
Hay muchas formas de afrontar una historia así. Los directores ( me encanta este trío que siempre trabajan juntos ), optan por la visión más difícil, más claustrofóbica y de mayor riesgo. Es contar la historia desde dentro, principalmente desde el zulo donde nuestro protagonista tiene que encerrarse tres décadas, y en ocasiones, desde una mirada deformada e incompleta, la de ese hombre.
Desde un inicio brutal, la historia no tarda en asentarse en cierta cotidianidad que se van puntuando con pequeñas anécdotas y personajes: aquel que representa el odio, el cartero y su pareja homosexual que terminarán convirtiéndose en cómplices, el militar agresivo y su novia, y por supuesto el hijo de los protagonistas.
Lo más sorprendente es que, a pesar de lo aparentemente estático de lo que se nos cuenta, la película transcurre durante casi dos horas y media sin que en ningún momento se haga larga si no todo lo contrario, incluso apasionante.
Además, el guion va puntuando la narración con unas cuantas palabras y su significado. Ayuda a dividir los episodios, y tal vez sirva para mostrarnos las pocas que hacen falta para encuadrar los hechos importantes de una vida.
En el desarrollo, se evita la revancha, la exclusión, la venganza. Incluso podríamos decir que, en su final, es una película de perdón.
Es justo resaltar que una historia así, sería imposible sin dos grandes interpretaciones ya que es en quienes descansa totalmente la película. Decir que Antonio de la Torre y Belén Cuesta están a la altura sería poco decir. Llenan a sus personajes poco a poco de matices, de gestos y de alma, y con ellos recorremos tres décadas percibiendo en sus rostros su cansancio, su tristeza. Están imponentes en su humanidad.
Por lo demás, La trinchera infinita es una cuidada y buena producción, muy bien hecha en todas sus partes, cine de calidad, cine bueno, muy bueno.
Sobre todo,  es una buena historia bien contada.
Una historia a recordar.

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