Pues la verdad es que acabo de comprobar que una entrada sobre las Nominaciones de los Goya es casi una tradición en este blog.
Si no, me la habría saltado. Este año me da pereza. Y precisamente, me da pereza porque hay poco que comentar. Todo es, era, muy obvio desde el principio.
Pedro Almodovar y Alejandro Amenabar están considerados como dos de los grandes ( independientemente de que nos gusten más o menos, hay que poner en valor la responsabilidad de ambos en el lanzamiento del cine español nacional e internacionalmente ). Los dos han hecho buenas películas y, consecuentemente, Dolor y Gloria y Mientras dure la guerra, se han hecho con una buena tacada de nominaciones.
Desde su proyección en San Sebastián, se sabía que La trinchera infinita tendría futuro. Además, sus directores parecen haberse abonado a esta categoría.
Lo que arde es la alegría independiente, la hermosa rareza. Pero podía intuirse por la distribución que está teniendo, extraña para un producto así, y la excelente acogida.
Intemperie, la quinta, no la conozco y, lo siento, me da pereza.
Todo correcto, todo bien. Personalmente echo de menos, mucho de menos, Madre y Diecisiete. La de Sorogoyen se resarce gracias a Marta Nieto, lo mejor de la cinta. Lo de la de Sanchez Arévalo no es suficiente.
En los apartados interpretativos, tampoco mucho que decir.
Sólo que encuentro errónea la nominación de Penélope Cruz como mejor actriz. Está excelente, pero su personaje es claramente secundario. En su lugar, María Rodríguez Soto de Los días que vendrán, hubiese completado un cuarteto de jóvenes promesas ( tampoco está, increíble, en actriz revelación ).
Por lo demás, repito, es un año aburrido por correcto. Nada nuevo, nada inesperado, poco criticable.
La verdad, el reflejo de un buen año de cine español.
Ahora, que gane el que tenga más suerte, casi todos son "mejores".
Público
Si no, me la habría saltado. Este año me da pereza. Y precisamente, me da pereza porque hay poco que comentar. Todo es, era, muy obvio desde el principio.
Pedro Almodovar y Alejandro Amenabar están considerados como dos de los grandes ( independientemente de que nos gusten más o menos, hay que poner en valor la responsabilidad de ambos en el lanzamiento del cine español nacional e internacionalmente ). Los dos han hecho buenas películas y, consecuentemente, Dolor y Gloria y Mientras dure la guerra, se han hecho con una buena tacada de nominaciones.
Desde su proyección en San Sebastián, se sabía que La trinchera infinita tendría futuro. Además, sus directores parecen haberse abonado a esta categoría.
Lo que arde es la alegría independiente, la hermosa rareza. Pero podía intuirse por la distribución que está teniendo, extraña para un producto así, y la excelente acogida.
Intemperie, la quinta, no la conozco y, lo siento, me da pereza.
Todo correcto, todo bien. Personalmente echo de menos, mucho de menos, Madre y Diecisiete. La de Sorogoyen se resarce gracias a Marta Nieto, lo mejor de la cinta. Lo de la de Sanchez Arévalo no es suficiente.
En los apartados interpretativos, tampoco mucho que decir.
Sólo que encuentro errónea la nominación de Penélope Cruz como mejor actriz. Está excelente, pero su personaje es claramente secundario. En su lugar, María Rodríguez Soto de Los días que vendrán, hubiese completado un cuarteto de jóvenes promesas ( tampoco está, increíble, en actriz revelación ).
Por lo demás, repito, es un año aburrido por correcto. Nada nuevo, nada inesperado, poco criticable.
La verdad, el reflejo de un buen año de cine español.
Ahora, que gane el que tenga más suerte, casi todos son "mejores".
Público
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