Hugh Bonneville. Michelle Dockery. Maggie Smith. Elizabeth Mc Govern. Joanne Froggat. Kate Phillips. Imelda Staunton. Simon Jones. David Haig. Tuppence Middleton. Stephen Campbell Moore. Allen Leech. Sophie McShera. Laura Carmichael. Phyllis Logan. Penelopo Wilton. Rob James Collier. Jim Carter. Brendan Coyle. Max Brown. Kevin Doyle. Lesley Nicol. Douglas Reith. James Cartwright. Darren Strange
Downton Abbey es, como producto televisivo, una joya. Consigue poner en pie la esencia de lo que entendemos como la esencia del audiovisual británico. Algo que comenzó con la ya legendaria Arriba y Abajo, alcanza su cumbre con la historia de la familia Crwley.
Precisamente, hay algo especialmente destacado y que unes a las dos series: asumir una estructura social añeja e injusta, máxima expresión de la lucha de clases, sin ningún maniqueismo, asumiendo que responde a una posición histórica que hay que asumir como referente histórico.
Después de varias temporadas, los creadores de Downton Abbey, han decidido concluir con una película, a lo grande.
Las preguntas que nos hacemos o que yo me hago es ¿ puede ser considerada una película independiente? ¿ podrían seguirla aquellos que no conocían la serie de televisión?.
El punto de partida es bueno: al comenzar la cinta, los habitantes de la fabulosa casa, reciben la noticia de que nada menos que el Rey y la Reina van a hospedarse allí por una noche, como parte de una gira por York.
A partir de aquí hay dos líneas claras: arriba, como enfrentarse a la situación, abajo, como convivir con el hecho de que los monarcas cuenten con su propio servicio.
Uno de los valores de Downton película, es ser capaz de otorgar a todos y cada uno de nuestros queridos personajes y de alguno nuevo que se incorpora, su pequeña aventura. Eso hace que la propuesta tenga múltiples anécdotas. Probablemente muchas estén poco más que esbozadas pero eso le otorga una muy agradeble visión de conjunto que ya estaba en la serie.
Digamos que es un poco superficial para considerarla una más de aquellas películas con las que James Ivory creo casi un género, pero en su mimo y en su capacidad de evocación, está a la altura. Y no, no hace falta haber visto la serie para poder disfrutarla, aunque probablemente entonces se haga sin la ternura de quienes tenemos la sensación de conocerlos a todos desde hace tiempo.
Además, sí hay tiempo dedicado a la reflexión, esa que sobrevolaba la última temporada y que hablaba del ocaso de una forma de vida.
En definitiva, lo mejor que puede decirse de Downton Abbey película es que está a la altura.
Público
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