EXPOSICIÓN: OPERA: PASIÓN, PODER Y POLÏTICA


CaixaForum
Madrid
Con la colaboración del Liceu de Barcelona
Hasta el 11 de agosto

Es cierto que podemos considerar la ópera como el espectáculo cultural más global.
Unifica teatro y música, también, generalmente, un importante despliegue escenográfico.
Grandeza.
Capacidad de envolver nuestros sentidos, de elevarnos.
Posiblemente haya habido en muchas ocasiones desequilibrios entre las distintas piezas. Y, sobre todo, en nuestro país, adolece de la errónea losa de espectáculo elitista, algo que, poco a poco, va desapareciendo.
Pero hay más.
Esta estupenda exposición en CaixaForum nos traslada una dimensión diferente que yo desconocía, y es la utilización de la ópera como instrumento de poder, con capacidad de movilizar a un pueblo e incluso de incidir en el desarrollo urbanístico de una ciudad.
Que inteligente planteamiento:
Ocho estrenos de óperas clásicas en las ocho ciudades donde tuvieron lugar.
En cada caso, un análisis de lo que ese estreno supuso, del contenido de la obra y, además de su incidencia en el público, también su influencia en el propio género musical.
La coronación de Popea y Venecia, Rinaldo y su primera representación en Londrés, Las Bodas de Figaro en la exquisita Viena. Verdi por supuesto con Nabucco y Milán. Aprendemos que Tanhauser de Wagner tuvo su premiere en París, Salome en Dresden, Lady Macbeth de Minsk en Leningrado, y la presencia española con Albeniz, Barcelona y Pepita Jiménez.
La exposición está compuesta de mil elementos distintos, acompañada de proyecciones y el audioguía convierte el paseo en una fantástica experiencia sonora.
Pero sobre todo, lo que más me ha gustado, lo que seguramente la hace tan fácil, es lo bien  está estructurada y narrada.
A mi me encanta la ópera.
Pero no creo que sea una necesidad para disfrutar esta propuesta.
De hecho creo que podrá ayudar a que se acerquen nuevos públicos.
Es una exposición sobre el género y empapada de él, pero también, del desarrollo de las capitales europeas en diferentes momentos de su historia, de las personas que las habitaron, y de como el arte les ayudó a crecer.
Una importante conclusión.
Esperemos que nuestros dirigentes, sean capaces de apostar de nuevo por ello.

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