ENSAYOS; SIEMPRE LA MISMA NIEVE Y SIEMPRE EL MISMO TÍO de Herta Muller

Siruela
236 páginas
Disponible en ebook.

Creo que siempre que comento una obra de Herta Muller comienzo diciendo lo mismo: la descubrí gracias al Premio Nóbel y fue uno de esos descubrimientos que siempre agradeceré.
Me resulta muy sencillo hablar de esta autora, a pesar de la aparente complejidad de su literatura.
A mi me parece sincera, transparente, cercana, a pesar de lo selvático de su utilización del lenguaje.
Sus novelas son verdaderas pinturas con todos los colores existentes y mezclas imposibles, cargados de metáforas tan físicas como emocionales, capaces de poner posición social, moral y cultural a cualquier objeto.
A su lado, existen colecciones de ensayos que, en gran parte, son crónicas de recuerdos de sus años de supervivencia en la dictadura de Rumanía y de los miedos con los que tuvo que lidiar.
Gracias a estos últimos, contados con total generosidad, tengo la sensación de conocer su vida, su peripecia, y ese magnífico viaje del que habla en alguno de los textos de este libro:
Imaginemos el recorrido. Una cría que cuidaba vacas en el Banato, una de las zonas rurales más miserables y cerradas de Rumanía, termina convirtiéndose en una escritora de reconocimiento internacional.
¿ Es o no un gran viaje?.
Y aquí nos cuenta sus dos pilares:
Por un lado, fue un viaje que se hizo a lomo de las palabras, que necesitó de los libros y de la literatura para avanzar y poder ir llenando sus maletas.
Por otro, el miedo. Porque fue ese miedo, esa angustia, esa necesidad de escapar, lo que la llevó a utilizar ese vía. A abrir una ventana a través de cada página.
Aquí, como otras veces, nos habla de sus encuentros con Securitate, dibujando una sociedad prisionera que parece una distopía.
También de su lugar de origen, de ese territorio gris y extraño, donde las tradiciones rozan el surrealismo.
De sus progenitores, de sus amigos que murieron y de los que se salvaron.
Entre todos, el texto que da título a la colección, y que está dedicado, más que otros, a su madre, es un ejemplo de ternura, de poesía cotidiana, de belleza entre lo atroz. De amor a la vida en resumen . Y de distancia, de la que en función del viaje antes citado, separa a la autora de quien la crío, de como ella consigue, también a través de las palabras, que permanezca un hilo de hielo que no se rompa nunca. 
En este caso, comparte más: también  su proceso de creación con las palabras hasta conseguir esa plasticidad única de su prosa, y su opinión sobre otros escritores que también utilizaron la literatura como rebelión.
En especial, hay una hermosa semblanza de Oskar Partior, cuyos recuerdos fueron la base de Todo lo que tengo lo llevo conmigo. Una semblanza humana y llena de comprensión y de compasión. También nos regala algunas poesías de este autor en las que percibimos música y alma a partes iguales.
Una vez más, hay en Herta Muller un tapiz de un país que sin duda ama pero que le rompe el alma. Consigue que el gris de quienes lo gobiernan se fusione con colores difíciles y pastosos paisaje. Que la miseria moral no se justifique aunque se comprenda.... Que entendamos que en la mayoría de ocasiones el ser humano es más complejo de lo que podemos imaginar.
Siempre me gusta leerla.

Público

Comentarios