Jonh C Really. Joaquin Phoenix. Jake Gyllenhaal. Riz Ahmed. Allison Tolman. Rutger Haver
Parece que el western crepuscular se inauguró con Sin Perdón, cuando Clint Eastwood comenzaba a hacerse grande. Ya había habido de todos modos avisos por parte de Jonh Ford,. Por ejemplo, El hombre que mató a Liberty Valance hablaba ya de otra forma de heroicidad.
Creo que, al margen de entender el crepúsculo como una referencia a la edad de sus protagonistas, también debemos referirla al ocaso de ciertos ideales de su propia mitología. Nobleza, motivos.... la realidad ha penetrado en la leyenda. Y también se ha enriquecido con una mayor profundidad psicológica.
Es exótico que un cineasta francés, que además reconoce no ser un forofo del género nos ofrezca un western.
Es sorprendente que lo haga respetando a la perfección los lugares comunes del género:
Nos encontramos con dos hermanos que trabajan como asesinos a sueldo. Su último encargo, perseguir a un buscador de oro.
Además de que temas y personajes encajen en lo conocido, también lo es el paisaje, los grandes horizontes y los inmensos cielos, las ciudades recién construidas, las acampadas, los bosques, los bares y los burdeles.
Por supuesto hay grandes cabalgadas y potentes tiroteos.
Hay todo lo que se puede pedir a un western.
También hay una mayor profundidad en el interior de los personajes, un conocimiento íntimo que establece entre ellos relaciones con múltiples matices. También una historia más sofisticada de lo habitual.
Pero para mi, lo más importante del western de Audiard es su adecuada individualidad como propuesta: he dicho en ocasiones, cuando hablaba de proyectos retro como La La Land ( el musical ) o The Artist ( cine mudo ), que lo importante no era valorar su aportación hoy día sino saber si, en la época en que triunfaba dicho género, la nueva propuesta hubiese estado a la altura. Valor de la obra versus valor de la anécdota.
En este caso, Los Hermanos Sisters es, un western desde la mirada actual, pero, sobre todo, un western entretenidísimo, apasionante, sorprendente. Da gusto como recupera ese objetivo del cine como entretenimiento, algo que no esta reñido con pensar.
La película está llena de esquinas, es agridulce y divertida. Es audaz y coherente.
Y, sobre todo, nos regala un maravilloso final que compartimos con sus dos protagonistas a quienes tanto hemos llegado a querer.
Por ellos. Por el cine.
Público
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