Gabriel García Bernal. Leonardo Ortizgris. Alfredo Castro. Simon Rusell Beale. Bernardo Velasco. Leticia Brédice. Ilse Salas. Lisa Owen. Lynn Gilmartín. Maite Suarez Diez. Gabriel Nuncio.
Museo nos enfrenta a otro misterio de la distribución
cinematográfica en nuestro país:
Hace unos años, pocos, sorprendió una película para mi
inesperada, Gueros. Su director, conseguía fusionar una caligrafía singular,
poética ( que algunos compararon con Tarantino. No soy muy dado a las
comparaciones ), con un guion borgiano que atrapaba la esencia de la nostalgia.
Personalmente me atrapó. Me enamoré. Pero no fui el único.
Las críticas fueron en general muy favorables.
Su director, Alfonso Ruizpalacios, presentó su siguiente
obra en Berlín. Esta: Museo. También tuvo una excelente acogida y se llevó el
reconocimiento por su guion.
A España ( seguramente a Madrid y a lo mejor a Barcelona ,
dudo que haya llegado mucho más lejos ) nos la trajeron…. Durante media hora
escasa. Se estrenó en una sala, en horario reducido y durante una semana.
Inexplicable. Ahora debería comenzar un debate sobre las
nuevas formas de acceso al séptimo arte. Me supera. Hablemos de la película.
Museo se abre y se cierra de forma estridente. Me refiero a
sus títulos de crédito y me refiero en concreto a las imágenes de piezas del
arte maya, tan potentes como aterradoras y a una música que parece remitir a
las cintas de aventuras de otra época. Eso quiere decir algo.
Narra una historia real ( que, muy conscientemente, el
director define como “réplica” del original ). Un robo genial en apariencia en
el Museo Arqueológico de Méjico que resulto ser obra de unos muchachos sin
ninguna preparación delictiva y poca de otro tipo. Dos marginales que, de
hecho, nunca fueron capaces de vender las piezas.
Ruizpalacios confirma su capacidad singular de contar
haciendo algo que no hemos visto antes. Lo lleva a cabo con valentía y
resultados. Soluciones como la narración del robo con imágenes fijas o la
secuencia nocturna en la playa, la pelea en el bar como si tuviese el ritmo
fake de los combates de lucha libre tan habituales en Méjico….
Y es que ese es uno de los contenidos de la cinta: los
mitos.
En el aspecto narrativo, Museo bascula en dos ideas:
Por un lado, la mitología del país, el expolio de sus
recuerdos ( referencia de los títulos de crédito antes citados ) , la hondura
de ciertas creencias que se manifiestan entre otras cosas en las palabras del
padre, y también la creación y la necesidad de los propios mitos de la
adolescencia, aunque se trate de una actriz de la época del destape.
Por otro, habla de la narración. De la ficción. Esas frases
con las que se cierra la historia y que nos han ido jalonando la epopeya de
estos muchachos, lo que es verdad y lo que es inventado. E incluso, los límites
de lo que puede llegar a conocerse de la verdad.
Como nexo de unión, Juan. Un antihéroe que nos encanta,
aunque se mueva en dos vértices muy diferentes y no términos de saber en cual
colocarlo. Puede ser un rebelde que lucha por la historia, por la preservación
de la cultura y las tradiciones, un patriota recalcitrante, pero también un manipulador,
un ratero vulgar buscando una vida fácil.
Gabriel García Bernal, le da como siempre el tono justo. No
es difícil, está muy bien escrito.
Además de su potencia visual hay otras tres coincidencias
entre Gueros y Museo. Por un lado, la profusión de ideas, que puede llegar a
aturdir pero es siempre un placer intelectual. En segundo lugar, la voz en off,
que regala narrativa y nostalgia. Y por último, ese plano final. En Gueros
decía que me parecía la historia de una fotografía; aquí podríamos decir lo
mismo.
El primer plano de un perdedor que lo es y además decide
serlo. De un ser humano. De vida. Que nos da derecho a crear nuestros propios héroes.
Un placer poder disfrutar de Museo. Me hubiese gustado que fuese más fácil.
Público
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