España 2018
Movistar
Director.-
Paco León
Intérpretes.-
Paco León. Inma Cuesta. Debi Mazar. Anna Castillo. Julián Villagrán. Ken Appledorn. Osmar Númez. Fabiana García Lago. Melody. Miren Ibarguren. Mariola Fuentes. Manuel Manquiña, Carmen Machi. Julieta Serrano
Duración.-
8 capítulos
30`c.u.
Dentro de la producción de series autóctonas, hay variedad, mucha variedad este último año.
Reconozco que aun me falta por ver la unánimemente alabada La casa de papel.
Del resto, algunas como La peste o El día de mañana me parecen excelentes. Otras como Félix me parecen poco cuajadas, como si hubiese habido cierta prisa para ponerlas en pie.
Arde Madrid está en el primer grupo, el de aquellas que suponen un proyecto cerrado y coherente y consiguen un producto de calidad. El hecho de que cada capítulo dure sólo 30 minutos, podría asemejarla a Verguenza de Cavestany, sin embargo, no es un proyecto de comedia sitcom modelo americano, sino un producto narrativo global y muy muy local en su planteamiento y contenido.
Arde Madrid es una crónica de una época de España, posiblemente desde la que en ese momento era su ciudad más cosmopolita, pero que aun así, estaba empapada de la grisura física y moral de un país rancio e hipócrita y avergonzado.
El entorno es un gran acierto: un Madrid franquista en contraste con la vida de Ava Gardner en la capital, desafiando las buenas costumbres pero sin ningún objetivo reivindicativo, sino meramente hedonista. La presencia exterior, se refuerza con el matrimonio Perón, pero el eje es la actriz americana, perfectamente retratada en su amoralidad y su desesperación. Su carácter de icono, su transgresión, refuerzan la fetidez y la miseria que pretende sostenerse alrededor. Como andamiaje narrativo, un matrimonio fingido de empleados de hogar de la diva, que beben, especialmente él, de la picaresca tradicional española.
Excesos de sexo y alcohol, frente a un concepto culpable de cualquier placer.
Paco León, se había dado a conocer como cómico televisivo antes de lanzarse a dirigir.
Los resultados han sido muy bien recibidos desde Carmina o revienta.
Mi sensación es que está muy cerca del modelo berlanguiano de humor crítico, huyendo de toda trascendencia impostada y de posicionamientos políticos, pero comprometidos con trasladar una crónica real y eficaz.
En este caso, se suma la parte folklórica perfectamente reflejada, tanto en un blanco y negro que es recuerdo de la televisión de la época, como por la aparición de personajes del tono de Carmen Sevilla, Lola Flores o Carmen Cervera. Pero lo que podría haberse quedado en una mera colección de cromos nostálgicos, es mucho más.
En Arde Madrid se habla del aborto, de la miseria económica, de la degradación del papel de la mujer...
No nos evitan ninguna esquina que llega en ocasiones hasta la crueldad.
Pero, como he dicho en muchas ocasiones, lo importante es la mirada, y la de Leon carece de rencor o revanchismo y abunda en humor.
Importante también hablar de las interpretaciones. Paco León es un actor sólido, aquí un canalla simpático, un tipo muy abundante en lo latino. Inma Cuesta sorprende, aunque siempre he pensado que es una actriz excelente, su personaje es diferente a lo que había hecho hasta ahora. Y Debi Mazar supera con creces el problema de mimetismo que siempre se da a la hora de representar personajes reales tan conocidos. El resto, es una colección de secundarios perfectos, de los que tanto abundan en nuestro cine, teatro y televisión.
Arde Madrid es una serie importante y muy bien hecha. Nos habla de una España que buscaba cualquier rendija para asomarse al exterior buscando un poco más de libertad, pero también de una España que es capaz de recordarlo hoy sin complejos, sin rencores, con humor.
Personajes como Paco Leon suponen para ello una excelente aportación creativa.
Público
Movistar
Director.-
Paco León
Intérpretes.-
Paco León. Inma Cuesta. Debi Mazar. Anna Castillo. Julián Villagrán. Ken Appledorn. Osmar Númez. Fabiana García Lago. Melody. Miren Ibarguren. Mariola Fuentes. Manuel Manquiña, Carmen Machi. Julieta Serrano
Duración.-
8 capítulos
30`c.u.
Dentro de la producción de series autóctonas, hay variedad, mucha variedad este último año.
Reconozco que aun me falta por ver la unánimemente alabada La casa de papel.
Del resto, algunas como La peste o El día de mañana me parecen excelentes. Otras como Félix me parecen poco cuajadas, como si hubiese habido cierta prisa para ponerlas en pie.
Arde Madrid está en el primer grupo, el de aquellas que suponen un proyecto cerrado y coherente y consiguen un producto de calidad. El hecho de que cada capítulo dure sólo 30 minutos, podría asemejarla a Verguenza de Cavestany, sin embargo, no es un proyecto de comedia sitcom modelo americano, sino un producto narrativo global y muy muy local en su planteamiento y contenido.
Arde Madrid es una crónica de una época de España, posiblemente desde la que en ese momento era su ciudad más cosmopolita, pero que aun así, estaba empapada de la grisura física y moral de un país rancio e hipócrita y avergonzado.
El entorno es un gran acierto: un Madrid franquista en contraste con la vida de Ava Gardner en la capital, desafiando las buenas costumbres pero sin ningún objetivo reivindicativo, sino meramente hedonista. La presencia exterior, se refuerza con el matrimonio Perón, pero el eje es la actriz americana, perfectamente retratada en su amoralidad y su desesperación. Su carácter de icono, su transgresión, refuerzan la fetidez y la miseria que pretende sostenerse alrededor. Como andamiaje narrativo, un matrimonio fingido de empleados de hogar de la diva, que beben, especialmente él, de la picaresca tradicional española.
Excesos de sexo y alcohol, frente a un concepto culpable de cualquier placer.
Paco León, se había dado a conocer como cómico televisivo antes de lanzarse a dirigir.
Los resultados han sido muy bien recibidos desde Carmina o revienta.
Mi sensación es que está muy cerca del modelo berlanguiano de humor crítico, huyendo de toda trascendencia impostada y de posicionamientos políticos, pero comprometidos con trasladar una crónica real y eficaz.
En este caso, se suma la parte folklórica perfectamente reflejada, tanto en un blanco y negro que es recuerdo de la televisión de la época, como por la aparición de personajes del tono de Carmen Sevilla, Lola Flores o Carmen Cervera. Pero lo que podría haberse quedado en una mera colección de cromos nostálgicos, es mucho más.
En Arde Madrid se habla del aborto, de la miseria económica, de la degradación del papel de la mujer...
No nos evitan ninguna esquina que llega en ocasiones hasta la crueldad.
Pero, como he dicho en muchas ocasiones, lo importante es la mirada, y la de Leon carece de rencor o revanchismo y abunda en humor.
Importante también hablar de las interpretaciones. Paco León es un actor sólido, aquí un canalla simpático, un tipo muy abundante en lo latino. Inma Cuesta sorprende, aunque siempre he pensado que es una actriz excelente, su personaje es diferente a lo que había hecho hasta ahora. Y Debi Mazar supera con creces el problema de mimetismo que siempre se da a la hora de representar personajes reales tan conocidos. El resto, es una colección de secundarios perfectos, de los que tanto abundan en nuestro cine, teatro y televisión.
Arde Madrid es una serie importante y muy bien hecha. Nos habla de una España que buscaba cualquier rendija para asomarse al exterior buscando un poco más de libertad, pero también de una España que es capaz de recordarlo hoy sin complejos, sin rencores, con humor.
Personajes como Paco Leon suponen para ello una excelente aportación creativa.
Público
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