NOVELA: TANGO SATÁNICO de Laszlo Kraszanahorkai

Acantilado
320 páginas
también disponible en ebook.

Tal vez lo primero sorprendente de esta novela es el título, que parece remitir al género de terror. Nada más lejos de la realidad. Francamente, podemos pensar que estas páginas describen el infierno, si lo valoramos no desde el punto de vista del mal, sino desde el de la miseria.
Miseria física pero también miseria moral.
Estamos en Hungría, creo que en la época de reciente postcomunismo, cuando todavía se sufren los coletazos que esas políticas llevaron a la ruina alos países de Europa del este.
Un lugar indeterminado.Una explotación cerrada cercana a una ciudad sin nombre sonde habitan un grupo de personas malditas, sin ninguna esperanza, intentando convertir su subsistencia en vida.
El regreso inesperado de un truhan que vuelve a impulsar sus sueños, es el detonante para un movimiento tan absurdo como el de su pariente teatral, Esperando a Godot. Aquí ese Godot llega, y es peor.
Todo ello ocurre en un paisaje donde parece que siempre es de noche, que siempre llueve, que la tierra está siempre cubierta de barro. Que contraste con la fotografía de la portada. Quizás sea mucho aventurar que ese contraste es buscado para trasladarnos que esa suciedad que leemos es la belleza del bosque pasada por el filtro del alma de esos personajes.
El autor ( me niego a reescribir su apellido ) maneja con soltura una narrativa densa, y sobre todo, es un maestro en conseguir individualizar a la perfección a los personajes del grupo.
También nos sorprende con una prosa en la que los paisajes se funden con las personas, en la que consigue crear una textura de sueño que sostiene sin ninguna fisura el nivel onírico de algunas escenas, en las que la belleza se abre paso a través de la oscuridad.
La novela puede ser sólo eso, un sueño, o una narración de uno de los personajes. No importa, el cuadro es completo y complejo.
No conozco Hungría. No se si esta novela puede servir como metáfora actual, espero que no, o como referencia histórica.
Que lejos está el dibujo de otras novela de autores húngaros que nos hablaban de un reino de riqueza, de decadencia y por supuesto de desigualdad. Banfly o Marai. Ellos fueron cronistas de unos tiempos que posiblemente fuesen la causa de lo que ocurrió después.Aunque ya Bordely en Los Desposeidos se movía en el nivel de pesadilla que ahora nos relata Tango Satánico.
Me falta el paso de uno a otro. Me falta ese espacio en que algunos creyeron en la revolución, en el cambio, en la necesidad de romper e igualar en la pobreza.
Esta novela es dolorosa.
Por saber con ella que hay seres humanos que viven, o han vivido hace no mucho, en el umbral de la resistencia. En ese dolor que es del alma. Y que ( y esto es para mi lo más aterrador de este libro ) siguen siendo humanos.
En cualquier caso, desde el punto de vista literario es una obra importante, valiente y difícil. Pero en la que hay que entrar con la mirada abierta. Encuentra un lugar en tierra de nadie, un entorno único y cerrado, casi mental.
Desde el moral, no siempre es fácil mirar en el interior del alma humana.
Kraszanahorkai ( lo he hecho ) se atreve.
Que huella de desolación dejó en Europa esa ideología. Y pensar que todavía tiene profetas....

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