Argentina 2018
Ricardo Darín. Mercedes Morán. Claudia Fontán. Luis Rubio. Andrea Pietra. Jean Pierre Noher. Claudia Lapacó. Chico Novarro. Andrés Gil. Norman Briski. Juan Minujin. Gabriel Corrado. Andrea Poitti
Cuando esta comedia abrió la Sección Oficial del Festival de San Sebastián, Carlos Boyero la recibió con satisfacción. Ya he comentado otras veces que este critico es una de mis referencias. Coincido con él en muchas cosas, entre otras, nuestra protesta ante la falta general de reconocimiento del género de la comedia.
Parece que reírse sea un placer menor cuando personalmente considero que es lo más importante que puede hacer un ser humano.
Son escasas las veces que una comedia adquiere el reconocimiento general. Incluso el público, disfrutándola, cierra mucho comentarios con "bueno, no es más que una comedia".
Pues bien, esta introducción sirve para resaltar que acudí a ver El amor menos pensado, con ganas de reírme pero también con cierto espíritu reivindicativo.
Tengo que decir que la primera media hora me sorprendió un poco:
Por un lado, no tenía la comicidad que esperaba y que anunciaban algunos de los comentarios.
Pero frente a eso, me encontraba con una disección perfecta, lúcida y llena de inteligencia y humor, sobre las relaciones de pareja y la evolución del amor.
Marcos y Ana llevan ya juntos veinticinco años cuando su hijo los abandona para irse a estudiar a España.
El desconcierto ante esta nueva etapa de su vida y con la necesidad de replantearse sus expectativas, no terminan en separarse , aunque no exista para ello un motivo determinante.
A partir de aquí, con un perfecto manejo de la elipsis en la escritura, recorremos con ellos unos tres años, en lo que cada uno vive sus propios romances, al tiempo que asisten a la evolución de alguno de sus amigos.
Es en esta parte donde se encuentran las escenas más cómicas, pero en ningún caso es estridente aunque sí divertido. Pero no es, repito, el tono general.
El amor menos pensado es realmente una comedia romántica, pero con un importante contenido en lo referente a las relaciones personales, al paso del tiempo, a la necesidad de no perder la ilusión al tiempo que se aceptan los cambios que va imponiendo la vida. Todo ello está perfectamentte retratado con palabras, muchas palabras ( a fin de cuentas es una película argentina ), unos diálogos tan precisos como sinceros, veraces.
No es difícil, superados los cincuenta años, identificarse en muchos momentos con estos protagonistas.
Pero cuando un guión está lleno de palabras, sólo puede ponerse en mano de actores muy capaces.
Ricardo Darín es ya para los españoles uno de los nuestros desde que lo descubrimos en Nueve Reinas. Canalla encantador, padre entregado, romántico triste,.... puede ser cualquier tipo siempre que tenga alma.
No conocía a Mercedes Morán. En primer lugar, me quedo enganchado en la expresividad de su rostro que, sí imperfecto, me resulta muy atractivo. Luego entro en su mirada, en su sonrisa en ocasiones helada, en su forma de contemplar e intentar comprender lo que le rodea. Es magnífica, es hermosa por dentro y por fuera. Es una excelente actriz y encuentra aquí un personaje que vivir, y lo hace con total profundidad.
El amor menos pensado guarda y ofrece muchas cosas, mucho de que hablar y en que pensar.
Es de esas historias en que participan la sonrisa y el corazón.
Que la acusen de ligera, gracias al cielo lo es, se devora como un delicioso regalo. Quien prefiera la trascendencia perpetua que la busque. Quien se sienta pecador disfrutando, que la evite.
A mi me ha encantado El amor menos pensado.
Y me ha sorprendido esta lucidez en la primera película de un director. Mucho que esperar de él.
Público
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