DESAPARECE UNA VOZ

Y una voz muy hermosa.
Me entero de la muerte de Jose Luis Pellicena, uno de los mejores actores dramáticos que hemos tenido.
Un grande del teatro.
Una garantía en cualquier obra.
Intento recordar y soy incapaz de señalar una de sus apariciones, hay tantas.
Pero para mi será siempre el único Montenegro, en aquellas Comedias Bárbaras completas, seis horas de gran teatro, que José Carlos Plaza se atrevió a montar en el Centro Dramático Nacional.
Y repito, siempre, siempre, siempre ea una gozada escucharle, sentirle, ver como transmutaba en diferentes personajes.
Creo que a nadie he escuchado decir el verso como a él.
No podremos recuperarlo en muchas películas, el cine no lo considero al nivel que se merecía.
Pero siempre nos quedará el recuerdo que dejan aquellos que nos regalan momentos de gloria.
Ya no escucharemos esa voz, perfectamente modulada que dibujaba las palabras en el aire y nos llevaba de la mano por la poesía.
Con Arrabal, Shakespeare, Lope de Vega, Valle Inclán, Priestley, Calderón.....
Todos deberán esperarle para cuando llegue, a donde sea, darle las gracias.
Yo lo hago desde aquí.
Gracias. Y hasta siempre.

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