José Luis Arellano
Intérpretes.-
Álex Villazán. Marcial Álvarez. Lara Grube. Mabel del Pozo. Carmen Mayordomo. Anabel Maurín. Boré Buika. Eugenio Villota. Alberto Frías. Eva Egido.
La adaptación de una novela al teatro creo que es incluso más difícil que adaptarla al cine.
En este caso, las limitaciones que impone un escenario, se complican con el hecho de que el material de referencia sea el diario personal, por lo tanto de visión unívoca e íntima, de un adolescente con autismo.
No era fácil, y sin embargo, es una propuesta tan apasionante como vital. Totalmente lograda. Y llamada sin duda a una larga carrera de éxito.
Creo que los principales aciertos están en dos frentes: continente y contenido.
En lo que se refiere al contenido, es muy buena la idea de convertir la representación en una versión escolar del libro del protagonista, con su propia participación, liderada por quien se supone su tutora. Lo hace sin excesivas explicaciones pero generando un desarrollo muy dinámico y divertido, admitiendo esto como excusa de una creación colectiva artesanal y, sobre todo, la integración de las acotaciones y explicaciones necesarias.
La historia, que comienza casi como una mezcla entre policiaco y las novelas de Enid Blyton, eso si, con un protagonista peculiar, pronto nos muestra que el trasfondo tiene las esquinas de un drama familiar realista, posiblemente algo suburbial. Eso sí, contado desde una visión que le otorga otros colores. Pero no nos confundamos: hay mucho humor, muchísima ternura y textura de cuento. Pero no es un relato blanco. Es un relato que esconde el dolor de como afrontar la enfermedad, de las familias desestructuradas, del futuro incierto....
Montar esta historia, con la necesidad de diferentes escenarios y, sobre todo, de hacer ágil un desarrollo que en muchas ocasiones está sólo en la mente del muchacho, no es fácil. Y este es el segundo acierto, quizás el más importante. Creo que pocas veces se han utilizado tan bien los recursos audiovisuales como en esta ocasión, creando un movimiento constante, desde números y palabras, hasta fondos evocadores de las diferentes localizaciones. Imagen, luz, sonido y movimiento, se conjugan con un resultado difícil de superar que atrapa al espectador.
La producción convierte esta obra en un ejercicio brillante, jovial a pesar del dolor, absolutamente vital y lleno de ritmo. Es una experiencia gozosa sin que eso signifique que es fácil o superficial. Teatro inteligente y divertido, cuando nos acostumbraremos a admitir que no sólo pueden estar juntos sino que será lo deseable.
Sería injusto no hablar de los intérpretes.
Por un lado, alabar a este conjunto de actores y actrices, que desdoblándose en diferentes personajes, consiguen transmitirnos la vitalidad de un juego e invitarnos a que formemos parte del mismo.
En segundo lugar, la frescura y la naturalidad de Lara Grube. Me suena su nombre y seguramente la habré visto en algún sitio. Aquí, siendo en gran parte la guía de la historia y su apoyo, está totalmente encantadora.
Pero por encima de todo, si esta obra es lo que es, se debe a su joven protagonista. Alex Villazan se enfrenta a un personaje muy complejo, tanto por su dedicación ( creo recordar que en las dos horas y cuarto no abandona el escenario ), como en el peligro de amaneramiento y superficialidad. Su interpretación de Christopher es de las que pasarán a la historia. Se "es" en un escenario cuando se consigue la perfecta mixtura entre un contenido físico muy marcado y las emociones. Empatizar con este muchacho es algo que nos ocurre desde el minuto uno, y eso es algo de lo que nos habla El curioso incidente del perro a medianoche, de lo diferente. Quererle es fácil, pero no por ello deja de transmitirnos la dureza de vivir a su lado.
Vuelvo al inicio, estoy seguro de que nos encontramos ante uno de los grandes éxitos de la temporada. Este es uno de esos casos en que se rompe el tópico: no siempre la novela es mejor.
Resaltar que, en mi caso, me acompañó una de mis hijas adolescente y salió entusiasmada. Propuestas como estas servirán para llevar a los jóvenes al teatro.
Público
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