600 páginas
Parece ser que esta resurrección en nuestro idioma de esta novela nos está ofreciendo la oportunidad de acceder a una obra que forma parte de los clásicos de novela histórica en Alemania.
Existe un número importante de escritores e intelectuales que han elegido como entorno para sus narraciones el periodo que se mueve alrededor de las dos guerras mundiales. Posiblemente, más allá del hecho de que esa época sea rica en material, hay en ello una búsqueda, la necesidad de entender que circunstancias llevaron a ese país a ser generadores de ese desastre bélico y de ese desprecio por la humanidad.
En este caso, nos situamos en los previos. Alrededor de una familia acomodada, cuyo patriarca da título a la novela. Un hombre con inquietudes políticas y varios hijos, con diferentes trayectorias. Durante las seiscientas páginas del libro, obtendremos un cuadro coral de la sociedad de esa época, de la percepción frente a la guerra, de las consecuencias de la misma.
Al parecer, Brentano era un periodista importante en esa época que se convirtió en opositor al régimen.
La obra que nos ocupa se desarrolla en el ámbito de la ficción, pero posiblemente, lo que la convierte en singular, es que cuenta con un nivel relevante de crónica, no sólo en el rigor de las informaciones sino también en la estructura narrativa, que no sólo se guían por la necesidad de establecer una línea recta narrativa, sino por ofrecer un dibujo factible de la realidad.
El resultado es por lo tanto importante desde el punto de vista informativo pero también es una novela apasionante. El equilibrio se mantiene.
Tiene mucho de gran narración, de ese tipo de novelas de las que he hablado en ocasiones, que más que leerse se habita, pero además, nos traslada la certeza de que todo lo que contiene, o es verdad o podría serlo perfectamente.
Por lo visto, autores como Thomas Mann y Bertol Brech la valoraron muy positivamente.
Quien se atreve a llevarles la contraria.
Público
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