Alfaguara
240 páginas
También disponible en ebook
Ordessa es un libro extraño.
Muy extraño.
No conozco a su autor y leo que generalmente es poeta. De
ahí posiblemente una singularidad tanto en su forma narrativa como en su
utilización del lenguaje.
Se inicia con unas páginas de intimidad. Con cierto nivel de
digresión que nos acompañará durante todo el libro y una percepción psicológica
muy perspicaz y dibujada con claridad e inteligencia, el autor hace un
autoretrato no exento de crueldad y patetismo, nada complaciente. Tenemos por
lo tanto situado uno de los lados del cuadro.
El otro serán sus padres, compuesto desde la visión distante
del recuerdo pero buscando siempre referentes concretos que los vinculen a
espacio y tiempo.
Ordessa tiene dos niveles:
Por un lado, está el de esas referencias materiales, que
conforman una crónica lúcida de nuestro país. Una narración pastosa de un país
que intenta subirse al desarrollo económico pero que no es capaz de hacerlo sin
soltar lastre en forma de personas que nunca alcanzarán el nivel de vida
soñado. Pocas veces la palabra pobreza y el contenido de la expresión clase
baja, han estado tan bien definidos.
Pero sobre todo a un nivel emocional, psicológico, en el que
el autor se entrega y entrega a sus padres
con una generosidad abierta, plena, en toda su intensidad y confusión.
Porque una de las facetas más interesantes del libro es esa capacidad de
reconocimiento de la incoherencia de nuestros sentimientos y, sobre todo, la
complejidad del amor y la incapacidad para ser explicado. Quizás lo que produce
cierta ternura en estas páginas es precisamente este reconocimiento, la
existencia de ese amor como base de cualquier relación, incluso cuando no
parece mostrarse como tal.
Como he dicho al inicio, es un libro extraño.
No puedo explicar como me atrapa y no siempre me siento
cómodo en su lectura. Aun así, a medida que avanzo, tengo la sensación de que
sé mucho más de los progenitores, del escritor, de sus hijos , de la relación
entre ellos…. Y además, me ha llevado a reflexionar sobre muchos aspectos.
Su lenguaje es denso y gráfico a un tiempo. Extrañamente
hermoso, como las poesías que cierran el volumen.
Ordessa lo vivo más como una experiencia, como una
lectura. Un lugar donde llegar que tal vez es sólo un nombre Muy interesante, muy positiva. No sé si recomendable.Público
Comentarios