Anagrama
168 páginas
También disponible en ebook.
Richard Ford, uno de los mejores narradores americanos de la actualidad, se aleja en esta propuesta de la ficción.
Entre Ellos es una semblanza de sus padres en dos partes, cada una de ellas dedicada a uno de sus progenitores.
Es una obra generosa.
Siempre lo es hablar de la propia vida, generoso o fatuo, en este caso, lo primero.
Ford realiza dos retratos desde cierta distancia, la que ofrece profundizar en aquellas personas que siempre hemos tenido cerca para descubrir las inmensas lagunas de nuestro conocimiento y, por consiguiente, la complejidad del ser humano y del misterio de la vida cuando se afronta con una sencillez que no admite disfraces conceptuales ni retóricos.
Sin duda la vida del escritor y de sus padres tenía cierta singularidad, pero posiblemente tanta como podría existir en la de muchas otras personas que tampoco estuvieron llamadas a dejar huella ( o a contar con un hijo escritor que las glosara ).
Ese es uno de los principales valores de esta propuesta: otorgar otro nivel a la grandeza, que en el fondo se compone de existir.
Personalmente me quedo con su perspectiva del paso del tiempo. Sólo mediante la observación, y en muy pocas páginas, el autor es capaz de desarrollar un largo recorrido, sobre un mundo que en unas cuantas décadas cambió para convertirse en algo totalmente diferente.
En definitiva, un documento importante como crónica pero también como reflexión sobre nuestra mirada hacia atrás, nuestros recuerdos y perspectiva, y algo tan difícil de abarcar como la estancia de los seres humanos en este mundo y la sutil herencia que, sin que posiblemente lo sepamos, siempre nos acompañará.
Público
168 páginas
También disponible en ebook.
Richard Ford, uno de los mejores narradores americanos de la actualidad, se aleja en esta propuesta de la ficción.
Entre Ellos es una semblanza de sus padres en dos partes, cada una de ellas dedicada a uno de sus progenitores.
Es una obra generosa.
Siempre lo es hablar de la propia vida, generoso o fatuo, en este caso, lo primero.
Ford realiza dos retratos desde cierta distancia, la que ofrece profundizar en aquellas personas que siempre hemos tenido cerca para descubrir las inmensas lagunas de nuestro conocimiento y, por consiguiente, la complejidad del ser humano y del misterio de la vida cuando se afronta con una sencillez que no admite disfraces conceptuales ni retóricos.
Sin duda la vida del escritor y de sus padres tenía cierta singularidad, pero posiblemente tanta como podría existir en la de muchas otras personas que tampoco estuvieron llamadas a dejar huella ( o a contar con un hijo escritor que las glosara ).
Ese es uno de los principales valores de esta propuesta: otorgar otro nivel a la grandeza, que en el fondo se compone de existir.
Personalmente me quedo con su perspectiva del paso del tiempo. Sólo mediante la observación, y en muy pocas páginas, el autor es capaz de desarrollar un largo recorrido, sobre un mundo que en unas cuantas décadas cambió para convertirse en algo totalmente diferente.
En definitiva, un documento importante como crónica pero también como reflexión sobre nuestra mirada hacia atrás, nuestros recuerdos y perspectiva, y algo tan difícil de abarcar como la estancia de los seres humanos en este mundo y la sutil herencia que, sin que posiblemente lo sepamos, siempre nos acompañará.
Público
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