Alianza Editorial
700 páginas
También disponible en ebook.
Fastuoso, inmenso, son algunos de los muchos adjetivos que se me ocurren para definir esta novela épico- fantástica de luchas por el poder en una legendaria China donde también los dioses intervienen , jugando con la vida de los mortales.
Un archipiélago compuesto por multitud de islas controladas por un tiránico emperador, una revolución que pronto se bifurca.
Un sólo destino posible.
Todo ello, narrado con todos los colores que caben en la más grande paleta.
No conocía a Ken Liu. De hecho, entré, tras terminar la novela, en wikipedia, dado que me cabía la duda de estar leyendo a un clásico. Para mi sorpresa, es un escritor americano aunque de origen oriental, especializado en narraciones cortas y con una inmensidad de premios literarios en su haber.
Pues bien, este ya no desconocido, se presenta, si tuviésemos que conocerlo por esta novela, como un escritor imaginativo y generoso.
Y , si tuviese que buscar una palabra ( hoy me ha dado por las palabras ) para enunciar esta reseña, creo que sería Riqueza:
Riqueza en la imaginación del autor, capaz de crear multitud de situaciones, aventuras, hazañas, uniéndolas todas con la ligereza e un tapiz.
Riqueza sobre todo en su catálogo de personajes, inmenso y plural, pero sobre todo, todos ellos sólidos y completos, cada uno con su pasado, cada uno con su futuro. El autor les regala el tiempo que necesiten. No importa que estemos cerca del final, si aparece un nuevo actor, nos detenemos para conocerlo de la forma adecuada.
Y, por último, riqueza en el desarrollo psicológico de esos personajes. Podría parecer que una propuesta de este tipo sólo tuviese espacio para el ruido y la furia, para el esplendor y el brillo. Pero no es así. Ken Liu bucea en las mentes y en los corazones de todos ellos, siendo su intimidad el verdadero motor de sus acciones y en definitiva, de la epopeya. Este tipo de historias son muchas veces bidimensionales en sus caracteres y en su maniqueísmo, al contrario, La gracia de los reyes ofrece muchas esquinas.
En definitiva, he disfrutado muchísimo con la lectura de este libro.
Creo que ya en alguna ocasión he hablado de esas narraciones que me devuelven a los tiempos en que leer era un placer muy relacionado con la sorpresa y el descubrimiento.
Sin duda, para mi, este es uno de ellos.
Público
700 páginas
También disponible en ebook.
Fastuoso, inmenso, son algunos de los muchos adjetivos que se me ocurren para definir esta novela épico- fantástica de luchas por el poder en una legendaria China donde también los dioses intervienen , jugando con la vida de los mortales.
Un archipiélago compuesto por multitud de islas controladas por un tiránico emperador, una revolución que pronto se bifurca.
Un sólo destino posible.
Todo ello, narrado con todos los colores que caben en la más grande paleta.
No conocía a Ken Liu. De hecho, entré, tras terminar la novela, en wikipedia, dado que me cabía la duda de estar leyendo a un clásico. Para mi sorpresa, es un escritor americano aunque de origen oriental, especializado en narraciones cortas y con una inmensidad de premios literarios en su haber.
Pues bien, este ya no desconocido, se presenta, si tuviésemos que conocerlo por esta novela, como un escritor imaginativo y generoso.
Y , si tuviese que buscar una palabra ( hoy me ha dado por las palabras ) para enunciar esta reseña, creo que sería Riqueza:
Riqueza en la imaginación del autor, capaz de crear multitud de situaciones, aventuras, hazañas, uniéndolas todas con la ligereza e un tapiz.
Riqueza sobre todo en su catálogo de personajes, inmenso y plural, pero sobre todo, todos ellos sólidos y completos, cada uno con su pasado, cada uno con su futuro. El autor les regala el tiempo que necesiten. No importa que estemos cerca del final, si aparece un nuevo actor, nos detenemos para conocerlo de la forma adecuada.
Y, por último, riqueza en el desarrollo psicológico de esos personajes. Podría parecer que una propuesta de este tipo sólo tuviese espacio para el ruido y la furia, para el esplendor y el brillo. Pero no es así. Ken Liu bucea en las mentes y en los corazones de todos ellos, siendo su intimidad el verdadero motor de sus acciones y en definitiva, de la epopeya. Este tipo de historias son muchas veces bidimensionales en sus caracteres y en su maniqueísmo, al contrario, La gracia de los reyes ofrece muchas esquinas.
En definitiva, he disfrutado muchísimo con la lectura de este libro.
Creo que ya en alguna ocasión he hablado de esas narraciones que me devuelven a los tiempos en que leer era un placer muy relacionado con la sorpresa y el descubrimiento.
Sin duda, para mi, este es uno de ellos.
Público
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