USA. 2012
Irrfan Khan. Suraj Sharma. Rafe Spall. Tabu. Adil Hussain. Gerard Depardieu.
Me va a resultar muy difícil escribir algo coherente, e incluso tal vez legible sobre una película que me ha producido el desconcierto de esta Vida de Pi.
No he tenido muy claro, desde que salí del cine, si me gustó mucho o menos, si es excelente o no está del todo lograda , si responde a lo que se pretende o se queda a mitad de camino.
Ya han pasado dos días, y lo cierto es que sigo sin tenerlo claro.
Conocía la novela deYann Martel, una fábula sorprendente, de difícil creación y fácil lectura, también algo desconcertante en su planteamiento. Tal vez he olvidado algunas partes y algunas sensaciones, quizás equiparables a las que tengo ahora con el film.
En cualquier caso, hay algo que no se puede echar en cara a ninguna de las dos : la vulgaridad.
En ambos casos, La Vida de Pi es una obra singular que no se parece a nada de lo que se haya visto/ leído en mucho tiempo.
Vamos a intentar centrarnos:
Vida de Pi ( film ) comienza con la historia de un niño obstinado que vive en un entorno juguetón, entre referencias muy divertidas que van desde su propio nombre al paisaje del zoo familiar, ágil y colorista, lleno de brillos y de sonrisas. Tengo que reconocer que es esta la parte que menos recordaba del libro y la que me parece más lograda de la película; Lee consigue trasladar un tono de cuento, divertido , lleno de ternura, que pronto nos ayuda a identificarnos con los personajes y sentirnos muy cómodos. Lo que el director ya había conseguido en la Inglaterra de Austen y la América de la desolación, lo logra también con la India.
Seguidamente asistimos a un intermedio visualmente muy potente con un naufragio que no tiene nada que envidiar a las mejores escenas de Titanic.
Y entonces aterrizamos en el meollo de la historia, aquello que, si bien no ocupa la mayor parte del tiempo, sí por sorprendente, conocido y esperado, se supone la razón de ser de lo que nos están contando: la odisea marítima del tigre y el muchacho.
Aquí es donde se produce mi desconcierto.
El autor ( director ) mezcla el aliento narrativo de lo que va a ocurriendo a través de pequeños , bien medidos, con una imaginería visual apabullante , hermosísima, alucinatoria , cercana por momentos a un viaje de ácido ( ¿ rememora Lee su película de Woodstcock? sorry, mal chiste ).
Hay luchas por espacio vital, una isla canibal, un mar que por reflejo se convierte en cielo, una manada de peces voladores, una ballena que salta como una gacela, delfines y un tropel de medusas que alumbran como un árbol de Navidad.
El resultado llega a acogotarme, no sé muy bien si seguir la historia o dejarme llevar por el impacto visual, los colores del amanacer llegan a crearme síndrome de Stendhal. Todo me gusta , nada me falla, pero no sé si soy capaz de unir todas las piezas.
El epílogo parece llegar para poner las cosas en su sitio. Para dar un contrapunto dramático, podría ser trágico, a la vida fácil de la primera hora. Todo vuelve a la normalidad.
Y yo, me siento como si hubiese estado inmerso en una atracción genial pero difícil de aprehender en su totalidad.
La Vida de Pi es sin duda una película recomendable, no me cabe duda de sus muchas bondades, tampoco de lo complejo que es apresarla cuando, quizás , su inicio nos prepara para algo más sencillo, más sereno. Tal vez en ese esté también parte de su valor.
En cualquier caso, creo que he cumplido, lo que no tengo claro es si me he dejado llevar por la misma confusión que me ha producido su visionado.
Mejor público sin releer.
Público
Irrfan Khan. Suraj Sharma. Rafe Spall. Tabu. Adil Hussain. Gerard Depardieu.
Me va a resultar muy difícil escribir algo coherente, e incluso tal vez legible sobre una película que me ha producido el desconcierto de esta Vida de Pi.
No he tenido muy claro, desde que salí del cine, si me gustó mucho o menos, si es excelente o no está del todo lograda , si responde a lo que se pretende o se queda a mitad de camino.
Ya han pasado dos días, y lo cierto es que sigo sin tenerlo claro.
Conocía la novela deYann Martel, una fábula sorprendente, de difícil creación y fácil lectura, también algo desconcertante en su planteamiento. Tal vez he olvidado algunas partes y algunas sensaciones, quizás equiparables a las que tengo ahora con el film.
En cualquier caso, hay algo que no se puede echar en cara a ninguna de las dos : la vulgaridad.
En ambos casos, La Vida de Pi es una obra singular que no se parece a nada de lo que se haya visto/ leído en mucho tiempo.
Vamos a intentar centrarnos:
Vida de Pi ( film ) comienza con la historia de un niño obstinado que vive en un entorno juguetón, entre referencias muy divertidas que van desde su propio nombre al paisaje del zoo familiar, ágil y colorista, lleno de brillos y de sonrisas. Tengo que reconocer que es esta la parte que menos recordaba del libro y la que me parece más lograda de la película; Lee consigue trasladar un tono de cuento, divertido , lleno de ternura, que pronto nos ayuda a identificarnos con los personajes y sentirnos muy cómodos. Lo que el director ya había conseguido en la Inglaterra de Austen y la América de la desolación, lo logra también con la India.
Seguidamente asistimos a un intermedio visualmente muy potente con un naufragio que no tiene nada que envidiar a las mejores escenas de Titanic.
Y entonces aterrizamos en el meollo de la historia, aquello que, si bien no ocupa la mayor parte del tiempo, sí por sorprendente, conocido y esperado, se supone la razón de ser de lo que nos están contando: la odisea marítima del tigre y el muchacho.
Aquí es donde se produce mi desconcierto.
El autor ( director ) mezcla el aliento narrativo de lo que va a ocurriendo a través de pequeños , bien medidos, con una imaginería visual apabullante , hermosísima, alucinatoria , cercana por momentos a un viaje de ácido ( ¿ rememora Lee su película de Woodstcock? sorry, mal chiste ).
Hay luchas por espacio vital, una isla canibal, un mar que por reflejo se convierte en cielo, una manada de peces voladores, una ballena que salta como una gacela, delfines y un tropel de medusas que alumbran como un árbol de Navidad.
El resultado llega a acogotarme, no sé muy bien si seguir la historia o dejarme llevar por el impacto visual, los colores del amanacer llegan a crearme síndrome de Stendhal. Todo me gusta , nada me falla, pero no sé si soy capaz de unir todas las piezas.
El epílogo parece llegar para poner las cosas en su sitio. Para dar un contrapunto dramático, podría ser trágico, a la vida fácil de la primera hora. Todo vuelve a la normalidad.
Y yo, me siento como si hubiese estado inmerso en una atracción genial pero difícil de aprehender en su totalidad.
La Vida de Pi es sin duda una película recomendable, no me cabe duda de sus muchas bondades, tampoco de lo complejo que es apresarla cuando, quizás , su inicio nos prepara para algo más sencillo, más sereno. Tal vez en ese esté también parte de su valor.
En cualquier caso, creo que he cumplido, lo que no tengo claro es si me he dejado llevar por la misma confusión que me ha producido su visionado.
Mejor público sin releer.
Público
Comentarios
que decepcion mi hijo si interiorizo la pelicula, yo no pude mas que dormir.
Gracias por leer este blog y por el comentario.
Saludos
Público
Un abrazo
Público