Documental
Me cuesta imaginarme la vida en clausura, tan literaria y, al mismo tiempo, tan eterna, un estilo de vida que en poco ha cambiado desde la edad media o, mejor dicho, que ha conseguido sobrevivir a cualquier época y que, todo hace presagiar, continuará existiendo por los siglos de los siglos.
Lo que Santos Blanco nos ofrece, es asomarnos al interior del corazón y la mente de esas personas que, de forma totalmente libre, deciden dedicar el resto de sus vidas a la oración silenciosa. Escuchar sus historias y conocer la respuesta a esas preguntas que, seguro, tantas veces nos hemos hecho. ¿Que puede hacer que alguien se retire del mundo? ¿ que buscan y que encuentran? ¿como se afronta el día a día?. Y nos las responden personas que se alejan de lo que esperaríamos: una madre de seis hijos, un artista, un joven de familia acomodada.... sus voces, su sinceridad, son un regalo o, en el peor de los casos, un documento único.
Sí, Libres habla de Dios, del compromiso personal con la búsqueda del bien supremo y de la trascendencia de nuestra alma. Eso no impide que pueda disfrutarse desde una visión no religiosa. Porque también habla del silencio, de la paz, de la búsqueda de uno mismo.
Y, en el peor de los casos, siempre puede contemplarse su belleza, la oportunidad de visitar por primera vez lugares vetados hasta entonces como es el interior de clausura de estos conventos y monasterios, retratados con una fotografía exquisita y acompañados de una música evocadora. Porque Libres como producto cinematográfico es magnífico.
Francamente creo que una película como Libres parece estar al margen de la crítica al uso, pensando que su objetivo es otro. Pero lo cierto es que a ese respecto, pasaría cualquier examen con nota.
Personalmente, para mi, ha sido una experiencia preciosa, íntima. Luminosa. Una llamada a la reflexión, a la búsqueda en el silencio de la verdad que esconde tanto ruido y, lo más importante, a entender el significado cierto de la libertad. Y por ello, sólo tengo palabras de agradecimiento para quien hoy día puede atreverse a afrontar una propuesta tan arriesgada y alejada de nuestro tiempo. Merece el mayor de los éxitos, y estoy convencido de que lo tendrá.
Público
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