504 páginas
Disponible en ebook.
Hay novelas sobre las que parece que hay que excusarse cuando uno las lee y más cuando las disfruta.
Ocurre con los best sellers cuando pretendemos hablar de literatura, lo que puede llevarnos a menospreciar obras tan bien escritas como la trilogía Reina Roja de Gómez Jurado. No deberíamos de olvidar que el entretenimiento es una de las causas de que exista la cultura. Mi rechazo al elitismo como forma de superioridad intelectual es absoluta.
En este caso, el problema se agrava. Por un lado La Bestia ha cometido el pecado de ganar el Premio Planeta y, por otro, en una muy buena acción de marketing, ha servido para desvelar que, tras el nombre de la anónima Carmen Mola se escondían tres hombres.
Ninguno de estas circunstancias me parece que descalifique una obra per se si esta tiene valores. La Bestia sin duda los tiene.
La historia arranca en el primer tercio del siglo XIX con Madrid asolado por el cólera en pleno conflicto carlista. La aparición de varias niñas descuartizadas llevará a un periodista y a un policía a interesarse por el caso atroz. A partir de ahí, las complicaciones y el catálogo de personajes se desarrolla en una narrativa tan compleja como correctamente estructurada.
La descripción de la ciudad y sus costumbres es prolija y rica en detalles. La trama no engaña, hay algo de gore, cierta sordidez y rocambolescas combinaciones, pero eso no implica trampas para los lectores. La Bestia tiene vocación de best seller histórico policiaco pero lo hace desde el respeto de los cánones de la novela y con una prosa cuidada.
Posiblemente la acumulación de sucesos nos lleve a llegar al final un poco empachados pero ni siquiera este decepciona como ocurre tantas veces en obras del género cuando se enredan en demasía.
La Bestia es un ejemplo más que correcto de una buena novela comercial premiable. Y eso no tiene nada de malo. No seamos puristas.
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Público
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