Dirección.-
Carla Calabrese
Dirección musical.-
Santiago Rosso
Intérpretes.-
Gabriela Bevacqua. Carla Calabrese. Fede Couts. Mela Lenoir. Pepa Lucas. Fernando Margenet. Argentino Molinuevo. Edgardo Morera. Silvia Nieto. Agustín Pérez Costa. Sebastián Holz. Silvana Tomé. Manuel Victoria. Lali Vidal. Patricio Witts. Fátima Serenavi
Músicos.-
Maxi Cataldi. Juan Denari. Romano Di Nillo. Tomas Herenstein. Luis Lattanzi. Pablo Mengo. Santiago Molina. Paula Solange Morales. Natacha Tello.
De mi año viviendo en Londres guardo un cariño especial a los musicales, pero además, un cariño especial a aquellos que se salen de la espectacularidad esperada para ofrecer productos inteligentes, en apariencia menores pero llenos de talento. Recuerdo una versión de High Society encantadora o The Rink, o, ya más tarde, Rent…. Para mi, referentes del género.
En Madrid acaba de aterrizar un musical que ha sido un éxito
allí donde se ha representado. Se titula Come from away y su historia es
fascinante desde el punto de vista narrativo: inmediatamente después del 11S,
con el cierre del espacio aéreo norteamericano, muchos aviones fueron desviados
a otros puntos del planeta, sin información de lo que había ocurrido y sin
saber cuanto tiempo iban a tener que permanecer fuera de sus hogares. En
concreto, esta isla de Terranova que se convierte en el escenario de la obra, duplicó
su población. Lo que se nos cuenta aquí a través de canciones es como ese
pequeño pueblo se volcó para abordar la situación y como los viajeros perdidos
afrontaron la dureza y el desconcierto de esa situación que duró cinco días.
La aparente ambición se supera con un texto muy equilibrado
que mezcla situaciones generales ( el tiempo de espera dentro de los aviones,
el traslado en los autobuses, la llegada a los refugios…. ) con pequeñas
historias particulares. Y consigue un libreto magnífico dentro de la
dificultad. La partitura, está a la altura con momentos más inspirados que
otros y alejada de lo que es la colección de canciones.
La propuesta que ha llegado a Madrid es de una productora
creo que argentina, Stage Company, y el esfuerzo por estar al nivel es loable.
Entre músicos y actores, hay casi veinte personas en escena, todos ellos
llevando a cabo diferentes personajes, todos ellos fantásticos, divertidos,
entrañables. Sólo en algún momento, llega el grito excesivo, esa lacra un poco
habitual en los musicales patrios y se pierde alguna parte del texto. La
escenografía única es agradable y la iluminación magnífica.
Y llegamos a la pregunta final ¿ porqué Come from away no
está teniendo el éxito que merecería? No es ni mucho menos una mala propuesta
ni una mala producción, todo lo contrario, pero además, la historia, real, es
de esas que merecen ser contadas. Publicidad, distribución…… desconozco las
razones que rigen la taquilla. En cualquier caso, mi recomendación es que si
podéis y os gusta el género, no os la perdáis, aparte de disfrutarla, saldréis
con una sonrisa y un poco más de fe en la humanidad.
Público
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