España 2024
Julianne Moore. Tilda Swinton. John Torturro. Juan Diego Botto. Raúl Arévalo. Vicky Luengo. Alessandro Nivola. Alex Hugh Andersen. Esther McGregor.
Antes de que me ataquen todos los haters, quiero aclarar dos cosas: la primera es que considero a Almodovar un director con un mundo singular, capaz de crear películas muy atractivas, de conectar con creadores tan opuestos a él como Alice Munro, en definitiva un director con personalidad propia; la segunda, que me alegro infinito de que una película española haya sido merecedora del León de Oro de Venecia.
Dicho esto, entro en materia: La habitación de al lado, no consigue gustarme.
La historia es bastante estática. Dos amigas se reencuentran cuando una de ella , enferma de un cáncer terminal, ha decidido suicidarse. Lo que necesita es que alguien le acompañe en ese momento final, desde la habitación de al lado.
En mi opinión hay varios problemas en la narración. Por un lado, el nivel de la relación íntima entre las dos mujeres, se rompe en la primera parte con escenas de rememoración poco creíbles e inútiles ( al margen de que es la primera vez que veo poco adecuada a Vicky Luengo ), luego, ese espacio común que se crea entre ambas ( hablaremos más tarde de lo positivo ) tiene momentos muy hermosos pero no alcanzan la profundidad de, por ejemplo, Ricas y Famosas ( cine ) o Nubosidad Variable ( Novela ). Además, desde Madres Paralelas, tengo la sensación de que Almodovar se ha vuelto militante. Personalmente soy contrario a la cultura de la cancelación, pero el problema no es ideológico, el problema es que las píldoras que se incorporan en la película son rupturistas e infantiles. Eutanasia, cambio climático, fanatismo religioso.... todo suena demasiado superficial en mensajes sin ningún tipo de perfil.
Pero sí, he visto La habitación de al lado, no lo niego, disfrutando de muchas cosas buenas que suceden en esas casi dos horas. En primer lugar, y por encima de todo, Almodovar es un esteta. Su uso de los colores, sus escenarios, su vestuario.... son de un gusto impecable. En segundo lugar, todo ello se acompaña con los mejores recursos, para proporcionar, por ejemplo, una fotografía que es continuamente una obra de arte y una banda sonora magnífica.
También están sus dos actrices protagonistas, que ofrecen interpretaciones tan generosas como delicadas, suyo es lo mejor de la cinta, aunque haya momentos en que los diálogos incluidos en un guion algo errático y grandilocuente no se lo ponga fácil ( de la escena con el entrenador personal no voy a decir nada.... )
En muchas ocasiones he pensado que este director funciona mejor por partes que en el todo. El problema es cuando las partes no alcanzan la grandeza que tenían algunas en Dolor y Gloria y el resto se queda en lo insípido de Los abrazos rotos. Sin bajar al nivel de esta última, La habitación de al lado no termina de alzar el vuelo.
Una vez más, doy mi opinión, y leo muchas que discrepan. Cualquier experiencia cultural tiene mucho de personal en su percepción. No me hagáis caso, incluso yo prefiero quedarme con aquellos que ven luz en cualquier rincón.
Público
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