Director.-
Ben Vandstone. Sam Miller. Sarah O'Gorman.
Intérpretes.-
Ewan McGregor. Mary Elizabeth Winslead. Johny Harris. Anastasia Hille. Alexa Goodall. Beau Gadsdon. Fehinti Balogun. John Heffernan. Leah Harvey. Jason Forbes.
Duración.-
8 capítulos- 50' C.U.
Movistar.
Sin duda todas las revoluciones tienen una cara cruenta, y si hablamos de revoluciones, la rusa de 1917 seguramente es la más icónica.
Lo que hacía especialmente original la novela de Amor Towles en que se basa la serie ( que no leí a pesar de las múltiples recomendaciones), era la anécdota narrativa: el protagonista, el aristócrata Alexander Rostov, recibe una extraña sentencia cuando es detenido y condenado por los jueces comunistas, deberá pasar el resto de su vida confinados en el Hotel Metropol, un decadente lugar que seguirá manteniendo la fachada de lujo de otros tiempos, casi como un extraño oasis.
Desde la extrañeza de la situación, la condición de prisionero y las humillantes condiciones que se le ofrecen, conseguirá sobrevivir estableciendo extrañas relaciones e incluso pasando a formar parte del personal que trabaja en el edificio.
Precisamente, uno de los méritos del guion es su capacidad para crear un microcosmos diverso perfectamente dibujado, y apoyadas en esas presencias, se desarrollan las pequeñas historias que acompañarán a la línea argumental central.
Como he dicho al principio, no podemos olvidar que las revoluciones son cruentas y Un Caballero de Moscú en ningún caso lo evita. Hay dolor y drama, hay pérdida y dolor. La historia es completa y compleja, rica en detalles y, eso sí, siempre llena de ternura.
En lo que se refiere a la producción, la serie es magnífica. Textura de novela, preciosa y delicada. Magníficamente interpretada por un Ewan McGregor que no me había convencido otras veces. Una gozada para la vista.
En fin, un producto encantador, hermoso y emocionante. Al final hay algo que funciona siempre desde hace mucho tiempo: una buena novela trasladada a la pantalla, con respeto y buen hacer. Una receta que nunca debería fallar.
Público
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