112 páginas
Disponible en ebook
El Premio Nobel de Literatura se ha convertido en los últimos años, estoy seguro, en un acontecimiento ineludible en las casas de apuestas. Y dudo que haya muchos ganadores. Personalmente me ha servido para descubrir autores que me han enamorado como Herta Muller, Olga Tokarczuk, Modiano.... Aunque también ha habido algún desconcierto como Gurnah.
Creo que Jon Fosse ha subido un escalón en los inesperados. Nunca había oído hablar de él, lo reconozco. Pero tengo la sensación de que no soy el único que desconocía su obra.
Y como siempre, después de leer opiniones diversas, no puedo evitar esa curiosidad que siempre, para bien o para mal, ha guiado mi relación con la cultura.
Pues bien, me estreno con Mañana y tarde, una novelita pequeña publicada por Nórdica. Y la sensación, lo siento, no es positiva, es más, es confusa.
Todo comienza en un capítulo breve que narra un nacimiento. Unas cuantas páginas, pocas, que me atrapan, magníficas, con una textura húmeda a tiempo pasado y un estilo denso, hermoso.
El siguiente tramo, el cuerpo de la obra, nos presenta al recién nacido cuando es un anciano. Y lo acompañamos más o menos en un día. Y aquí es donde desaparece todo aquello que había creído encontrar.
Sé que hay lectores que adoran este libro y a su autor. Siempre digo que la relación con una obra es personal. Pero a mi, y lo lamento, Mañana y tarde me parece vacía, intrascendente, plana.
No seguiré a Fosse, nada me ha atraído, ni su estilo ni su narrativa. Mala suerte. En cualquier caso el año que viene, esperare, si no son Auster, o Tyler o Cartarescu, que haya un nuevo descubrimiento.
Público
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