Michael Fassbender. Tilda Swinton. Arliss Howard. Chales Parnell. Sala Baker. Kerry O'Malley. Emiliano Pemia. Sophie Charlotte
El protagonista de esta película no tiene nombre. Tampoco tiene pasado. Sólo tiene una profesión. En este sentido, los magníficos títulos de crédito son muy esclarecedores: no estamos ante un héroe griego de la lucha cuerpo a cuerpo, su objetivo es matar y para ello utilizará el método más adecuado en cada momento. Tampoco tiene sentimientos, y de hecho, en mi opinión, es erróneo definir la trama como una venganza. Lo que verdaderamente busca el profesional es dejar todo arreglado para garantizarse su seguridad en el futuro. Un futuro en el que seguramente siga llevando a cabo su trabajo sin ningún remordimiento.
El asesino es una película hermética, contada en un presente absoluto sin segundas lecturas. Transparente y cerrada.
Ofrece, eso sí, al espectador, material para que se sorprenda pensando en una casta, más allá del bien y del mal, cuya forma de ganarse la vida es la muerte de otros, y aquí hay que destacar la magnífica conversación entre el protagonista y Swinton. Pero no busquemos más. Las pequeñas fisuras donde la mirada de Fassbender parece dejar entrar un rastro de sentimientos dentro de la contención( magnífica interpretación ) es un equilibrado recurso para hacernos empatizar con quien a la postre es un asesino a sueldo sin un ápice de piedad.
Pues esto es todo. Nada menos. Y con clara definición del producto, Fincher se viste de artesano y nos ofrece un ejercicio de narrativa que resulta apasionante en todo momento, sin abusar nunca del estilo y siempre centrado en contar.
Puede que haya a personas que les resulte frío, no en vano, recuerda algunas obras de lo que se llamo el polar francés ( no está muy lejos El Samurái ), o limitado en su empeño. Para mi es una obra tan coherente como capaz de asegurar que, durante dos horas, voy a ser incapaz de moverme, y que luego me sentiré un poco culpable al darme cuenta de en que lado me he colocado. El cine en ocasiones crea también problemas morales.
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