Carlos Andrés Castañeda. Cristian Campaña. Davidson Florez. Cristian David Duque. Brahian Acevedo. Cristian Camilo David Mora. Luis Eduardo Benjumea.
Posiblemente cuando Kavafis pedía que el viaje a Itaca fuera largo, sabía que el problema siempre iba a ser la llegada: es difícil que Itaca responda a nuestros sueños, que esté a la altura de nuestras expectativas.
Los protagonistas de Los reyes del mundo, son cinco jóvenes que emprenden una odisea a la búsqueda de que uno de ellos pueda recuperar unas tierras que pertenecían a su familia. Él es Ra, el líder del grupo, y su objetivo no tiene sólo un fin material, sino llegar a un lugar donde pueda alejar a sus protegidos del desprecio y el abuso, una utopía sin patas pero con mucho corazón.
El viaje, sí, será largo y estará plagado de dolor y de duros descubrimientos como la muerte, la pérdida, el abandono. El duro crecimiento sin ninguna protección. Niños que no han dejado de serlo y que todavía están empapados de la fragilidad de la inocencia.
Laura Mora nos cuenta dos películas que se sobreponen. Por un lado, la crudeza de esa travesía, con su camino hacia la tragedia, con un realismo contundente y un nivel de crónica cercana al periodismo.
Pero además, la narración tiene otra capa empapada de la ternura de la directora hacia sus personajes. A ellos les regala un visión onírica al tiempo que escucha sus pensamientos, y les acompaña en encuentros tan hermosos como el de las mujeres en el burdel.
Hay algo que une ambas, y es la belleza del sentimiento de amistad, cada gesto, cada abrazo entre estos chicos. Mora consigue algo tan difícil como materializarla con una sinceridad absoluta que nos llega totalmente al corazón.
El resultado es una obra preciosa, con una poesía que consigue convertirse en delicada a pesar de la carnalidad de su caligrafía y la dureza de aquello que se nos está contando.
Hablaba sobre Atenea y Los Miserables diciendo que parecía que se había terminado el tiempo de la resignación. Los reyes del mundo, viene a decirnos que, lamentablemente, tampoco ha terminado el tiempo de la injusticia. Quizás el arte no aporte un cambio, pero es importante dar protagonismo a quienes sufren, hacerles reyes, del mundo por supuesto, y por encima de todo, de nuestro corazón. No olvidarlos nunca.
Público
Comentarios