Keanu Reeves. Ian Mc Shane. Donie Yen. Bill Skarsgard. Larry Fishbourne. Natalia Tena. Marko Zaror. Clancy Brown. Shamier Anderson. Asia Kate Dillon. Hiroyuki Sanada. Scott Adkins. Lance Reddick. Rina Sawayama.
Vamos por partes:
En primer lugar, quiero decir que nunca había visto una película como esta.
En segundo lugar, una vez más, agradecer mi curiosidad, esa capacidad para escuchar a otros y sentirme atraído por aquello que les motiva, independientemente de que en muchas ocasiones se trate de propuestas que, a priori, están totalmente alejadas de mis intereses.
Porque gracias a esa curiosidad y a ir eliminando cada vez más los posibles prejuicios, me encuentro con sorpresas como esta.
No conozco ninguna de las películas anteriores de la saga, Entro en la cuarta sin saber lo que es la mesa alta o sus reglas. No pasa nada, no cuesta entender las líneas argumentales porque el tema no va de eso.
Lo que nos ofrece Jonh Wick Chapter 4 es un cómic gigante, un banquete visual tan consciente de si mismo como generoso y desbordante en imaginación, donde las diferentes luchas se van desarrollando como piezas de baile independientes, perfectamente coreografiadas y extrayendo lo mejor de entornos únicos. El resto, las pocas escenas de transición, están a la altura en su hermosa extravagancia.
La película es como un gran videojuego donde se sublima la acción por encima de cualquier otra cosa, eso sí, con un envoltorio cosmopolita y referencias que aluden a mitologías del género desde el cine marcial de artes marciales a los duelos de honor, y eso se agradece.
Quizás la referencia más marcada sea The Warriors, esa mítica película de Walter Hill. No sólo por la referencia concreta de la locutora de radio guiando la caza sino sobre todo, por ese viaje nocturno a través del infierno.
John Wick 4 es magnífica en lo que pretende, un festival imponente que sólo nos pide que decidamos entrar. Y cuando lo hacemos, nos esperan algo más de dos horas y medias de absoluta diversión. Ya, no es un ejercicio intelectual, pero .como comenté otra vez, no todo va a ser Bergman, y nada es excluyente, no seamos acomplejados.
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