96 páginas
Disponible en ebook.
Esta es la segunda obra que leo de Ernaux, desconocida por mi hasta que le concedieron el Nobel. Me cuesta llamarle novela, francamente no creo que lo sea, tengo la sensación de que para la autora, la literatura es una especie de exorcismo frente a situaciones de su vida especialmente confusas o dolorosas.
En el caso anterior La Verguenza, estaba relacionado con la vulgaridad de sus padres y la vertiente animal de sus relaciones. En La Ocupación, sería simplificar decir que habla de los celos.
La protagonista ( la autora ), ha decido dar por concluida la relación con su pareja, un hombre más joven que pronto comienza otra con una nueva mujer, una profesora universitaria que también le supera en años y de la la escritora no sabe nada más.
No creo que la obsesión que desde entonces ocupa a Ernaux hasta convertirse en su único centro, pueda definirse como celos. Creo que es mucho más. La expresión de la necesidad de reconocimiento del ser humano, la vanidad de necesitar ser única, la posesión amenazada. En definitiva, nada más que el miedo que todos tenemos a la soledad y al olvido.
En muy pocas páginas ( las obras de Ernaux son el paradigma de lo esencial ), tenemos confesión y radiografía. Confesión transparente, sincera hasta el descaro, y sufriente, de comportamientos que exponen su peor versión. Radiografía rigurosa y metódica del sentimiento y de esa versión de las relaciones de pareja, escollos que recuerdan que en ningún caso es un recorrido sin obstáculos.
No sé definirlo pero en los fogonazos de esta autora encuentro una mixtura absoluta de literatura y sabiduría, belleza y amarga poesía, quizás porque en sus paginas hay vida, y la vida, si alguien es capaz de contemplarla sin miedo de compartirla, es sin duda algo inconmensurable.
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Público
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